Transformar El Bibio de plaza de toros a «ágora» costará 6,2 millones de euros

El grueso de los fondos, 4,9 millones de euros, procederían de Europa a través de la convocatoria en la que se acaba de inscribir Gijón. Y el resto se puede aportar «en especie», cajón de sastre que incluye desde los gastos de personal que se puedan asociar al proyecto hasta el propio valor del suelo y de la edificación sobre la que se va a intervenir, es decir, la propia plaza de toros. El Consistorio confía en poder saber ya si su solicitud ha sido admitida y a partir de ahí se abriría un plazo de seis meses para «reajustes» en el proyecto, en el que se empezaría a trabajar en marzo de 2024, con agosto de 2027 como fecha límite para tener ya ejecutada la reforma.

¿En qué consistirá? De momento no existe una propuesta técnica clara, ni tampoco de usos, pues el proyecto que se financia incluye la propia definición de todas estas cuestiones. De hecho, el director general de Obras Públicas y Proyectos de Ciudad, Pedro Guerrero, ni siquiera garantiza que finalmente vaya a llevar una cubierta, independientemente de que el objetivo junto a la rehabilitación del edificio es poder garantizar que tenga uso los 365 días del año. «Lo único irrenunciable es la recuperación. Llevará lo que lleve. Dejemos madurar una idea, investigar y proponer, sin generar condicionantes. Los elementos constructivos que tengan que lelgar irán en función de los objetivos que se fijen, que pueden ser diversos. Alguno puede que ni a nosotros se nos pase por la cabeza».

El Ayuntamiento no trabajará solo en el diseño de este proyecto. Lo hará de la mano de la asociación para el estudio de la arqueología industrial y el patrimonio cultural Incuna, de la Fundación Laboral Centro de Arte, del clúster de Economía Circular y Construcción 0 emisiones (ECCO) y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). A partir de marzo de 2024, corresponderá a estos socios hacer un análisis y diagnóstico que «guíe el diseño y transformación de la plaza y su entorno», proponer «intervenciones artísticas y actividades socioculturales del mientras tanto» que apoyen su proceso de diseño y transformación, desarrollar y probar nuevos materiales «multifuncionales y sostenibles». La directora general de Innovación, Patricia García Zapico, destacó que una de las cuestiones que más puntuarán en la convocatoria será precisamente la innovación (un 30%), de cara a lograr una transformación que integre «los valores de sostenibilidad, inclusión y estética».

¿Y cuáles serán sus usos? Todo está tambíen muy abierto. El Ayuntamiento ya ha pedido aportaciones a entidades culturales y asociaciones vecinales y habla de dar cabida a una cultura «alternativa y sostenible» que permita «revitalizar la plaza». Fernández Guerrero señaló que «buscamos un cambio radical de lo que representa ahora. Pasaría de tener toros a ser un ágora. Que tuviera mejor o peor mantenimiento venía en parte de que solo tenía uso siete u ocho días al año y lo que buscamos es que lo tenga los 365, algo radicalmente opuesto a lo que venía siendo». Cuestionado sobre si los plazos presentados (marzo de 2024 para empezar a trabajar en el proyecto y agosto de 2027 para finalizar la obra) supondrían tener hasta entonces sin uso alguno la plaza, indicó que «si hay alguna actividad que encaje, se podrá hacer. Pero su limitación para el uso en espectáculos es evidente».