Unidad del Mieloma: «Hay que hacer partícipe al paciente de su enfermedad»

«Hacemos las pruebas necesarias, a modo de cribado, para poder diagnosticar la enfermedad», anota Francisco Javier Cepeda, que es, dentro del servicio de Análisis Clínicos, quien centraliza este tipo de pruebas. Subraya Cepeda la ventaja de disponer, en este caso, de un marcador tumoral específico del mieloma –presente en el 98% de los casos– y que, «muchas veces» se diagnostique en estadíos iniciales, cuando «todavía no es un mieloma sino una gamapatía de significado incierto». En el Área V se detectan unos 190 casos de gamapatías monoclonales al año, de los que 33 son mielomas sintomáticos. Y, de estos, la mitad pacientes candidatos a trasplante de médula ósea. En la actualidad hay 204 casos activos de mieloma. La «conexión directa» del servicio de Análisis Clínicos con el de Hematología facilita que, «en lugar de estar seis u ocho meses dando vueltas entre distintos servicios, como ocurre en otras áreas», aquí al paciente le vea un hematólogo en cuestión de días «y con todas las analíticas hechas».

Esa información se complementa con un diagnóstico anatomopatólogo, a través del estudio de biopsias de médula ósea, al que se añaden otras pruebas «que pueden dar una idea del pronóstico del paciente», anota Francisco Domínguez Iglesias, jefe del servicio de Anatomía Patológica. También con un diagnóstico radiológico. Y aquí, destaca Esther González, «tenemos la suerte de contar con un servicio de rayos excepcional, muy proactivo, que prioriza a estos pacientes y que incluso interviene en abordajes difíciles». «Tenemos distintas técnicas para aportar y se ha mejorado mucho en este sentido», comenta la jefa de sección, Yelen López, que destaca la implicación del personal de Radiología.

La misma implicación que los hematólogos encuentran en los compañeros de Farmacia, que aporta todo un «arsenal terapéutico» –que, desde hace dos años, incluye también fármacos biespecíficos– hasta en cuarta y quinta línea y que acaba de incorporar a un experto en ensayos clínicos.

Dicen los implicados en el grupo de atención al mieloma que Cabueñes, por su tamaño y por el contacto directo de los distintos profesionales, es un hospital «ideal» para el manejo de esta patología. Así lo reconoce la Real Academia de Medicina del Principado, que este jueves les entregará el VII Premio Humanización de la Asistencia Sanitaria. Un premio que, subraya la jefa de Farmacia Hospitalaria, «da visibilidad a lo que se hace» y es, para todos, «un orgullo». No en vano es la primera vez que el hospital gijonés consigue esta distinción.

Además, son finalistas de los Premios Profesor Barea –de la Fundación Signo– en la categoría 'Evaluación de resultados en el sector salud'. El 11 de noviembre, en el Congreso de los Diputados, sabrán si se llevan ese primer premio que se disputan con la Universidad Pública de Navarra.