Los vecinos reclaman más vigilancia para atajar el botellón y el vandalismo
En el parque ya no quedan pavos reales. El año pasado se llevaron todos los que quedaban, además de tres parejas de cisnes adultos y sus crías
L. MAYORDOMO
GIJÓN.
Domingo, 12 de enero 2020, 01:31
En el núcleo zoológico del parque ya no se pueden ver pavos reales. El año pasado desaparecieron dieciocho, todos los que quedaban en el recinto. En los últimos doce meses, los amigos de lo ajeno también se llevaron tres parejas de cisnes adultos y sus correspondientes crías, en torno a una docena. En total, hubo 36 bajas en 2019. No fue el peor año. En 2018 desaparecieron sesenta aves. Es solo un ejemplo de las consecuencias de la falta de vigilancia nocturna en el parque. Como también lo son los actos vandálicos que se producen con cierta asiduidad, como el derribo de los cercados de madera que protegen los estanques, las pintadas que afean bancos, esculturas y edificios o la basura generada por los jóvenes que se reúnen en el parque para hacer botellón.
Los vecinos echan en falta más seguridad. «De noche no te atreves a entrar. Desde que no hay tanta vigilancia como había, aquí hay de todo», aseguran Ana y Antonio, matrimonio que aprovecha la proximidad del parque a su domicilio para pasearlo, «pero de día». «Yo salgo poco de noche, pero si lo hago no paso por aquí», apunta Fernando González mientras acompaña a uno de sus nietos en la zona de juegos infantiles. Para él, lo peor del parque de Isabel la Católica es «el habitual olor a gallinero. Es insoportable». Tampoco le parece que la arena sea «lo más indicado» para la zona infantil, «pero seguramente será lo más barato».
A Georgina Cherta y Alfonso Martínez, por su parte, les parece que «la presencia de patrullas» policiales «a determinadas horas» evitarían problemas como el botellón o los actos vandálicos. Con todo, ellos, que se instalaron en Gijón hace un año tras haber vivido en Andalucía, Baleares, Cataluña y Castilla y León, dicen estar sorprendidos por «cómo los ciudadanos de utilizan los espacios públicos. Aquí predomina el respeto sobre la dejadez». También tienen la impresión de que el parque «se cuida mucho» y su limpieza «es impecable».