Barbón planteó a Sánchez mejorar el acceso a El Musel por Aboño en esta legislatura

En síntesis, se trata de decidir si la carretera que uniría La Peñona con la glorieta de Príncipe de Asturias va deprimida respecto a las aceras o a la misma altura que las mismas. Según anticipó el secretario de Estado, José Antonio Santano, en este periódico, «si conseguimos el consenso con el Ayuntamiento y el Principado trabajaremos para que se pueda licitar el proyecto de vial en 2025 y, también, en ese mismo año, el desdoblamiento de Lloreda-Veriña». En la misma entrevista explicó que mejorar el acceso portuario por Aboño no encajaba en sus planes: «Con esas dos piezas, Jove y Lloreda-Veriña, estarían cubiertas unas necesidades que son del puerto pero también de la ciudad».

Preocupados por el rechazo social que ven en el vial en superficie y para evitar ir al bloqueo los socialistas llevan tiempo solicitando al ministerio de Óscar Puente que abra el angular. En abril empezó el secretario general de la agrupación gijonesa, Monchu García, deslizando que «mientras el vial soterrado no se ejecute» lo que se puede abordar a corto plazo es una mejora del acceso por Aboño.

La propuesta la hizo pública y la defendió en privado en su partido. El equipo del consejero Alejandro Calvo trabajó en esa dirección, a nivel técnico y político. Mejorar la intersección de El Empalme es una oportunidad para la zona oeste pero también para «recuperar el valle de Aboño, una vez que los usos portuarios están cambiando, que el parque de minerales va a ir perdiendo peso y que va a haber que restaurar toda esa zona», dijo Calvo.

El consejero se mueve bien entre bambalinas y ha persuadido al ministerio en anteriores casos, pero aquí el equipo de Puente se mantuvo firme en que no veían la necesidad de actuar en Aboño. Entre sus apoyos se apunta a las reticencias portuarias. En 2005 el convenio original comprometía dos accesos, uno por Jove y otro por Aboño, siendo competencia de la Autoridad Portuaria diseñar y construir el segundo. Por falta de recursos e interés, el puerto renunció formalmente a la actuación. Ese paso facultó al ministerio a reducir las obligaciones que le imponía el convenio: en vez de prolongar la ronda de Gijón hasta El Empalme, decidió limitar el proyecto de desdoblamiento de la GJ-10 al tramo Lloreda-Veriña, desembocando así en el futuro vial de Jove.

Pese al rechazo de Transportes, el Principado siguió trabajando, a nivel técnico y político. «Estamos en disposición de lanzar el proyecto de ejecución de una doble glorieta en El Empalme el año que viene, son unos 600.000 euros de obra», anotó el consejero el pasado mes.

La propuesta se ha madurado en la idea de que el ministerio duplique Lloreda-Veriña y lo prolongue hasta esa doble glorieta de El Empalme. Habría un vial directo entre esa GJ-10 y la GJ-1 para camiones y la mejora de carreteras regionales de Carreño.

En el plano político, ese es el esquema incluido en la nueva versión de la Alianza de la Infraestructuras, texto que firmaron todos los partidos y que demanda «un nuevo proyecto soterrado» para Jove y «en paralelo» abordar esta solución. Todo parecía sincronizarse. También la decisión de la delegada, Adriana Lastra –buena amiga de Calvo– de incorporarse al consejo de administración del puerto e implicarse en el asunto, sumando peso político a la posición de la FSA.

Ventajas en precio y plazo

Para terminar de vencer las resistencias el presidente del Principado, Adrián Barbón, abordó el asunto en su reunión con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en La Moncloa.Además de entregarle el documento de la Alianza y anticipar su rechazo al vial en superficie, trasladó las ventajas de la opción por Aboño, confirman fuentes próximas al encuentro. En el Principado sostienen que la inversión para el ministerio es asumible y la obra puede estar en dos años, en esta legislatura, mientras se sigue trabajando por un vial soterrado.

Barbón aseguró que Sánchez fue «muy receptivo», lo que ha disparado la expectativa de que Transportes varíe su posición. «Iremos el día 3 con nuestra propuesta, abiertos al diálogo y al consenso, y con la posibilidad de incluir modificaciones que el Principado y el Ayuntamiento planteen y que permitan hacer las cosas más rápido y a menor coste» –indican desde el ministerio–«Si el Principado y el Ayuntamiento plantean otras alternativas entraríamos en otro escenario que habría que valorar».

El Principado quiere ir de la mano del equipo de gobierno local, de ahí que haya preparado una reunión conjunta el miércoles para pactar la posición común que llevarán al ministerio. Desde el equipo de gobierno local son cautos:«El acuerdo que alcanzamos en el Consejo Social es el de esperar y valorar solo las propuestas que haga el ministerio, que se comprometió a poner tres alternativas en firme. Confiamos en la delegada del Gobierno y el Principado cuando afirman que no se hará nada sin consenso».