Voladores y castañas para honrar al patrón de Ceares

Ceares disfrutó ayer del día grande de sus fiestas en honor a San Andrés. El acto principal tuvo lugar en la iglesia parroquial con una misa en cuya celebración participaron cinco sacerdotes llegados de distintos puntos de la región. Aunque el santoral fija el día de San Andrés para el 30 de noviembre, «siempre se celebra el último domingo del mes», explicó el párroco de Ceares, José Luis Montero. Como ya es tradición en estas fiestas, una gran descarga de voladores inauguró la jornada, ya a primera hora de la mañana. Le siguió un repique de campanas con el que se convocaba a los vecinos a la ceremonia religiosa, en la que participaron finalmente un centenar de vecinos.

Después llegó el turno de la procesión, una marcha por las inmediaciones de la iglesia con la imagen de San Andrés abriendo paso a la comitiva. A su finalización, se celebró un nuevo magüestu, el segundo del fin de semana. «Esto es algo que se llevamos haciendo toda la vida como parte de las celebraciones del patrón y seguiremos haciéndolo año tras año», comentó el sacerdote.

A pesar de que el tiempo no fue el ideal, fueron muchos los que se dieron cita en el campo junto a la iglesia para disfrutar de las castañas y despedir hasta el próximo año las fiestas de San Andrés.