¿Cuántas veces se puede reutilizar el aceite para freír?
Tras el incremento de los precios, es importante saber las consecuencias de reusar el aceite varias veces para cocinar
En estos tiempos más que nunca el oro líquido de España se parece más en precio al del metal que a un alimento saludable que incorporar a una dieta equilibrada y es que el aceite de oliva ha subido en lo que va de año casi un 40 %. Esto supone desembolsar casi diez euros por litro si queremos introducirlo en la cesta de la compra, algo que muchos bolsillos no pueden soportar y haya consumidores, con esperanzas de ahorrar, que intenten alargar la vida del aceite de oliva reutilizándolo varias veces. La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) informa de que esta práctica no es la ideal, ya que con cada fritura se debería usar un nuevo aceite para así evitar consumir las sustancias nocivas que se producen cuando se calienta, aunque todo depende de varios factores. Pese a que la calidad tras el primer uso disminuye, si la temperatura no supera los 175 ºC el aceite serviría para unos cuantos usos más. De hecho, investigadores de la Universidad de Jaén aseguran, a falta de concluir su estudio, que el aceite de girasol es reutilizable hasta en 20 ocasiones y el de oliva más aún.
Consejos para reusar el aceite de oliva
Seguir una serie de pautas a la hora de freír con aceite usado es fundamental, sobre todo cuando se cocinan alimentos con almidón como las patatas, las cuales al freírse forman una sustancia llamada acrilamida que puede llegar a ser cancerígena. Para ello, se recomienda:
• Filtrar el aceite: para eliminar los restos de alimentos que puedan haber quedado tras el anterior uso, es importante utilizar un colador o una gasa para mantenerlo lo más limpio posible para el siguiente uso.
• Almacenarlo adecuadamente: meterlo en un recipiente hermético y conservarlo en un lugar fresco y oscuro ya que la luz y el calor aceleran la oxidación y lo vuelven rancio.
• Control de la temperatura: si el aceite coge altas temperaturas, es probable que sus componentes se descompongan y sea menos seguro, menos saludable y desprenda aromas desagradables. Normalmente, el aceite de oliva tiene lo que se llama punto de humo. Este punto de humo indica cuando el aceite está perdiendo propiedades al ser sometido a altas temperaturas, aproximadamente entre los 190ºC y los 210ºC (160ºC y 225 ºC en el de girasol) por lo que si se van a superar estas temperaturas es recomendable usar otros aceites con un punto de humo más elevado como el aceite de cártamo o el de maíz.
• Olor y sabor: si tiene un olor rancio y un color demasiado oscuro, no se deberá usar.
Actualmente, existen test rápidos para controlar si el aceite está en buenas condiciones para ser reutilizado, unas herramientas que suelen usarse en bares y restaurantes donde el uso varias veces es algo habitual.
Cómo desechar el aceite usado
Además, cabe recordar que el aceite no debe tirarse por el fregadero ya que al enfriarse se vuelve sólido y al mezclarse con residuos existentes en las tuberías, puede provocar obstrucciones. También puede llegar a los sistemas de alcantarillado provocando la contaminación de aguas residuales y por ende del medio ambiente.
En consecuencia, existen distintas formas de tirar el aceite gracias a los puntos de reciclaje donde se puede depositar en un envase bien cerrado. En caso de no tener disponible un punto como este, se podrá poner en una botella sellable o algún contenedor que sea resistente a las fugas y desecharlo en la basura, aunque no es lo más recomendable ya que también existen diferentes formas de darle una segunda vida al aceite como por ejemplo para hacer jabón casero, usarlo como lubricante para bisagras o cadenas de bicicletas, como repelente de insectos, ya que mezclado con ajo o pimiento picante es efectivo contra las plagas de animales. Otro uso para el aceite de oliva es como trampa para aves en árboles frutales ya que, aplicando una fina capa de aceite de cocina usado en las ramas de los árboles evitará que las aves se coman la fruta.