17 muertos en la peor matanza de la historia de Canadá

Al menos 16 personas, entre ellas una agente de la Policía, han sido asesinadas en una comunidad rural de Nueva Escocia, en Canadá, en el que se ha convertido en el tiroteo más sangriento en la historia del país. El presunto autor de la matanza, Gabriel Wortman, un técnico dental de 51 años, fue abatido tras más de doce horas de persecución por fuerzas policiales.

Los hechos comenzaron en la noche del sábado en la localidad de Portapique, a unos 1.250 kilómetros al noreste de Toronto. La Policía recibió información de disparos en una vivienda de la localidad. Los agentes que respondieron a la llamada encontraron una «escena caótica» con «numerosas víctimas», pero no al autor de los disparos.

El presunto autor de esas muertes huyó ante la llegada de la policía, lo que desencadenó una amplia búsqueda de unas doce horas en toda la provincia. Según ha trascendido, huyó utilizando varios vehículos, entre ellos uno parecido a un coche de la policía. Además vestía elementos de un uniforme de agente.

Ante el operativo de búsqueda, las autoridades solicitaron a los habitantes de la zona que se mantuviesen encerrados en sus viviendas por la presencia de un «tirador», aunque sin informar de que había causado múltiples víctimas mortales.

La comandante de la Policía Montada, Lee Bergman, declaró que la agente Heidi Stevenson, con más de veinte años en el cuerpo, «respondió a la llamada del deber y perdió su vida cuando protegía a los que servía». «Dos niños han perdido a su madre y su esposo ha perdido su compañera», lamentó.

Además de Stevenson, otro agente de la Policía, cuya identidad no ha sido revelada, fue herido y se recupera en un hospital. La Policía no identificó al resto de las víctimas mortales ni indicó los posibles motivos de la matanza o la relación de los fallecidos con el supuesto autor.

Inicialmente, la Policía informó de que el autor de los disparos había sido capturado por los agentes, pero posteriormente se supo que el supuesto autor de los disparos fue abatido en la localidad de Enfield, a unos 100 kilómetros al sur de Portapique. Medios de comunicación locales señalaron que se desplazó en un vehículo similar a los empleados por la Policía Montada e incluso vestía un uniforme parecido a los de la fuerza policial.

Las motivaciones de Wortman deben aún ser esclarecidas por la investigación. «Es demasiado pronto para hablar de la motivación» del homicida, explicó Chris Leather, responsable de investigaciones criminales de la GRC de Nueva Escocia. «Al parecer, al menos en parte, actuó de forma aleatoria», añadió. Varias víctimas «no parecen tener ningún vínculo con el tirador», según él.

Según los medios locales, Wortman era propietario de una clínica de ortodoncia en Dartsmouth, cerca de Halifax. La policía indicó que iba a intentar determinar si la masacre tiene alguna relación con la epidemia de coronavirus, que provocó el cierre de las actividades no esenciales en todo el país.

El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, lamentó en un comunicado lo ocurrido. «Me entristecen las noticias de este acto de violencia sin sentido en Nueva Escocia que le ha costado la vida a varias personas, incluida una agente de la Policía Montada de Canadá», subrayaba Trudeau en su mensaje.

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