La ministra gala de Educación se estrena con críticas por hablar contra la escuela pública
Justifica llevar a sus tres hijos a un colegio privado, católico y elitista por la cantidad de horas lectivas que perdían en el centro público
El nuevo Gobierno francés de Gabriel Attal arranca con polémica cuatro días después de su constitución. Unas declaraciones de la recién estrenada ministra de Educación ... Nacional, Amélie Oudéa-Castera, agitan en las últimas horas la política gala, la enseñanza y las redes sociales.
Oudéa-Castera –nombrada el jueves ministra de Educación, Deportes y Juegos Olímpicos por el presidente Emmanuel Macron– se ha convertido en blanco de las críticas de políticos de izquierda, de extrema derecha y de los sindicatos de profesores, después de que justificara su decisión de llevar a sus tres hijos a un colegio privado, católico, elitista y muy conservador de París, en vez de llevarles a una escuela o instituto público.
La ministra de Educación explicó que su hijo mayor comenzó a ir a la escuela pública, pero que decidieron sacarlo de ahí y llevarlo a un colegio privado por «la frustración» que sintieron, al igual que «miles de padres», al ver la cantidad de horas lectivas que perdía su hijo debido a la falta de profesores, que no eran remplazados por sustitutos en caso de ausencia.
«¿Cómo se puede ser ministra de Educación y menospreciar tanto la escuela pública?», se preguntó el diputado socialista Boris Vallaud. «Hace siete años que están en el poder. Siete años que no hacen nada para mejorar la escuela pública», denunció a su vez la líder de extrema derecha Marine Le Pen en la red social X.
«Un segundo plano»
«Primer día al frente del ministerio y ya ataca a la escuela pública. Alunciante», dijo Guislaine David, secretario general del sindicato de profesores Snuipp-FSU, quien advirtió que «la educación va a pasar a segundo plano», ya que la ministra va a estar muy ocupada en los próximos meses con la organización de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos, que se celebran en París este verano.
«La ministra reconoce que hay problema de sustitutos en la Educación Nacional» y esto se debe a la política llevada a cabo por el presidente Macron desde su llegada al poder en 2017, opinó Sophie Vénétitay, secretaria general del sindicato de profesores de enseñanza secundaria Snes-FSU.
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