¿Quieres despedir a tu mascota? Puedes hacerlo en el nuevo canal de EL COMERCIO
Anabel Montes Mier. Dario Bosio

Viaja en un barco italiano que ofrece soporte a la flotilla de Gaza

Entrevista de EL COMERCIO a la rescatadora asturiana Anabel Montes: «Esta misión no tenía que haber existido jamás»

«En esta misión el concepto 'cosas inesperadas pasando todo el tiempo' tiene más sentido que nunca. Atendemos averías mecánicas, urgencias médicas, etcétera»

E. C.

Miércoles, 1 de octubre 2025

Lleva un mes embarcada y está cansada pero con buen ánimo pese a todo. La rescatadora asturiana Anabel Montes Mier, coordinadora de búsqueda y ... rescate de la ONG Emergency, se encuentra en estos momentos en el barco de salvamento de la organización Life Support, que zarpó desde Catania, en la isla italiana de Sicilia el día 31 de agosto, para unirse a la Global Sumud Flotilla con destino a Gaza. Anabel vive con el resto de compañeros momentos tensos, aunque su embarcación se encuentra en una zona segura mientras el resto de la flotilla está en las aguas bajo control de Israel. Cabe detallar que la presente entrevista se realiza antes de producirse la intervención de Israel.

Publicidad

El barco Life Support en el que está Anabel navega como observador, ofreciendo apoyo médico y logístico a las naves participantes en esta misión que intenta hacer llegar a Gaza ayuda humanitaria y romper con el bloqueo impuesto por Israel.

–¿Cómo está?

–Ahí vamos, bastante cansados, porque entre una cosa y otra llevamos ya un mes, pero muy motivados, con ganas de que esto termine de la mejor manera.

–Un mes, pero es ahora cuando la tensión se multiplica.

–La tensión cada que vez que va pasando el tiempo sube, sobre todo después de los ataques que hubo antes de llegar a Creta. Ahora nosotros, tal y como estaba previamente acordado con la flotilla, nos parábamos a 150 millas de la costa, no porque no hubiera personas que no quisiéramos estar allí hasta el final, sino porque nuestro barco lo utilizamos para operaciones de rescate y no podemos permitirnos que si al final no termina como tiene que terminar nos lo confisquen los israelíes y no poder continuar rescatando gente. Por eso nosotros hemos llegado esta noche (por ayer) al límite y estaremos aquí en stand by hasta que lleguen a Gaza y se acabe la travesía llegando la ayuda humanitaria y o si el ejército israelí intercepta a la flotilla y la detiene.

Publicidad

–Entiendo que están en continuo contacto con la flotilla.

–Estamos en contacto constante, lo hemos estado durante todos los días de navegación. El nerviosismo y la incertidumbre cada vez es más alto. Las personas han decidido de forma responsable asumir los riesgos que conlleva, pero cuando estás en una situación militar, sabiendo el comportamiento que ha tenido Israel en ocasiones anteriores, no deja de meter miedo, no sabemos cómo van a reaccionar o qué van a hacer.

–¿Qué cree usted que va a pasar? 

–Yo quiero pensar que siempre hay una esperanza para que esto llegue a buen puerto, porque si no nunca lo habríamos empezado. Las posibilidades de que suceda son pequeñas, pero son mayores de lo que eran hace tres semanas. Con toda la presión social en tantísmo países del mundo y ciertos boicots de algunos gobiernos en sus relaciones con Israel hemos visto que las oportunidades han aumentado cada día más. Dífícil sí, pero imposible no.

Publicidad

–¿Qué le parece el plan de Trump? ¿Puede ayudar a calmar los ánimos?

–Cada uno podemos tener una opinión personal respecto a ese plan o intento de plan, pero al final la principal razón por la estamos aquí y por la que vamos a seguir es que se respeten los derechos humanos de la población palestina. Ese es el primer paso y eso lo importante.

–¿El hecho de saber que están en el foco de medio mundo da algo de tranquilidad?

–No sé si la palabra tranquilidad es la correcta, pero desde luego que se haya conseguido unir a personas de tantos lugares del mundo con un objetivo común tan bonito ya es una victoria absoluta.

Publicidad

–Dice que están cansados. ¿Cómo se su día a día en el barco? 

–En la mar todos los días son iguales y todos son distintos y en esta misión el significado de 'cosas inesperadas pasando todo el tiempo' tiene más sentido que nunca. Nosotros estamos acostumbrados a una manera de trabajar, tenemos unos procedimientos para los rescates, pero esto es nuevo, sistemas diferentes, otros protocolos, la necesidad de tener que coordinarnos con la flotilla... Son cantidad de desafíos logísticos, averías mecánicas, urgencias médicas... Son muchas personas navegando al mismo tiempo y todos esos desafíos son tanto para la flotilla como para nosotros a bordo. Yo puedo decir que estoy agotada pero muy motivada.

–¿Han realizado muchas intervenciones de apoyo entonces?

–Hemos tenido que dar bastantes apoyos mecánicos. Son 42 barcos, algunos veleros, otras son barcas motoras y algunas con muchos años. En una navegación normal hay averías, pero 42 al mismo tiempo y algunas viejas, imagínate. Hemos tenido que dar muchas asistencias. También médicas. Son casi 400 personas, cada uno con sus situaciones y más lo que puede sobrevenir ante un momento complejo como este.

Publicidad

–Usted está curtida en mil batallas, ¿qué tiene esta de particular?

–Lo más doloroso es que esta misión no tenía que haber existido jamás. No debería ser necesario recorrer el Mediterráneo para abrir los ojos de lo que está pasando en Palestina. A mí personalmente me ha devuelto una esperanza que pensaba que se estaba difuminando. No digo que esto cambie todo, pero ha creado y demostrado que hay una solidaridad de red internacional que mí ha hecho creer de nuevo que otro mundo es posible.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

1 año por solo 16€

Publicidad