Una pasajera de Ryanair paga más de 5 euros por el bocadillo «más triste del mundo»
Una amiga de la pasajera publicó la imagen en redes sociales donde surgieron multitud de bromas
Viajar en avión puede llegar a ser toda una experiencia, aunque no culinaria. Aimee Woods, una piloto de carreras, voló con Ryanair el pasado 20 de agosto. Allí le sirvieron lo que se ha denominado en redes sociales como «el bocadillo más triste del mundo». La joven pidió la carta de bocadillos y eligió uno de beicon que costaba 4,71 libras (5,50 euros). Es bien sabido que el precio de la comida en las aerolíneas no va acorde con su calidad, pero la pasajera se sorprendió cuando le trajeron su pedido, que consistía en dos lonchas pequeñas sobre el pan. No se veía tomate ni lechuga para acompañar.
La piloto de carreras admitió en redes sociales que no lo devolvió y pidió un reembolso porque se estaba «muriendo de hambre».
Le envió una foto a su amiga, la autora Liz Nugent, quien la tuiteó diciendo que no estaba segura de si estaba acorde con lo que se anunciaba.
Esta experiencia llamó la atención en Twitter. De hecho, en respuesta, una persona escribió: «Es como un experimento mental sobre hasta qué punto se puede reducir el concepto de 'sándwich de bacon' antes de que se desmorone. Estoy disfrutando del nuevo papel de Ryanair como filósofos de vanguardia».
Los comentarios se fueron sumando y tanto la crítica como el humor envolvieron a esta historia cuando otro especuló que debían «cobrar más por la mantequilla», en referencia a los diversos complementos de la empresa, como el equipaje facturado y la reserva de asientos.
Otro usuario de redes cuestionó las publicaciones, diciendo que la gente era «muy rápida para quejarse y quejarse» y que el último año y medio había sido difícil para las empresas debido a la pandemia.
Aimee respondió: «También tuve un vuelo encantador. El sándwich me pareció divertido y un poco caro. Aunque me lo comí. Dudo que la gente reserve un vuelo basándose en la calidad de un sándwich para ser justos».
