Un periodista asturiano, entre los repatriados desde Wuhan por la crisis del coronavirus

Horas de espera, controles rutinarios como los que se realizan en cualquier aeropuerto y otros extraordinarios, como tomarse la fiebre dos veces antes de subirse al avión. Así fue ayer la repatriación de la veintena de españoles que se encontraban atrapados en la ciudad china de Wuhan, foco del coronavirus que ha llevado a la Organización Mundial de la Salud a declarar la emergencia internacional. Entre ellos se encuentra el periodista gijonés Jaime Santirso. Antes de subirse al avión que les trasladará a Europa hoy, explicó a EL COMERCIO que para llegar al aeropuerto los españoles se trasladaron primero en coches particulares y posteriormente en autobuses. «La terminal está totalmente vacia, aquí nos harán el primer examen médico», relató el periodista gijonés. Una vez en ella, «tuvimos que pasar por una cámara térmica que te toma la temperatura cuando caminas frente a ella». Después, el proceso normal de inmigración y, de nuevo, una nueva toma de la temperatura.

Su trabajo como corresponsal de 'El País' en China, donde cubro la actualidad de este país y Asia, le llevó a la 'zona cero' del coronavirus: Wuhan. «La pasada semana vine como enviado especial para cubrir el desarrollo del coronavirus antes de entrar la cuarentena en vigor», explicó. Sus condiciones, según afirmó, «son diferentes» a las de los españoles que viven en la ciudad china. «Y vine aquí siguiendo un compromiso profesional, mientras que ellos no han tenido alternativa», apuntó.

Santirso convivió estos días con la población de Wuhan y afirma que «tienen una fe ciega en la capacidad de acción del Partido (Comunista)» que dirige el país desde 1949. Sí fueron los habitantes de esta ciudad también «muy críticos» con la reacción del gobierno local y regional ante el brote del virus. «Creen que fueron muy lentos, pero apoyan mucho la política del Gobierno central», ya que hasta no tomó cartas en el asunto «creen que no se tomaron las medidas importantes y radicales que se tenían que tomar», como cerrar la ciudad. «Allí la mayoría apoya el cierre de la ciudad, aunque les dejaran dentro».

«Tienen una fe ciega en la capacidad de acción del partido y tienen una suerte de optimismo resignado, de creer que si extreman las medidas de seguridad y usan mascarillas las cosas irán bien», concluyó momentos antes de subirse al avión.

El vuelo en el que serán trasladados los españoles de Wuhan está fletado por la compañía Wamos Air. Tenía previsto partir ayer pasada la medianoche y aterrizar hoy en la base aérea de Torrejón de Ardoz, sin hora confirmada. Los evacuados españoles viajan con otros 150 ciudadanos británicos y de otras 30 nacionalidades. El plan de vuelo diseñado tenía previsto hacer una primera escala en Londres, donde desembarcarán los británicos, y después en Madrid.

Una vez ya en territorio nacional, los españoles evacuados serán puestos en cuarentena durante 14 días en el hospital militar Gómez Ulla de Madrid, donde se ha reservado una planta completa para ellos.