El mercado necesita coches a precios más asequibles

Los coches nuevos tienen actualmente unos precios que pocos pueden pagar, especialmente los jóvenes. Una de las principales causas del encarecimiento de los coches viene determinada por las regulaciones que impone la Comisión Europea, y que afectan directamente al precio de los coches nuevos. Por ejemplo, como comentaba Luca de Meo, CEO de Renault, un Clio sería un 40% más caro si se ponen en marcha las más de cien regulaciones presentadas, con lo cual la gente no podría comprarlo. La realidad es que los coches nuevos que se están vendiendo son los más asequibles, sirva como referencia que el Dacia Sandero sigue siendo el modelo que más adeptos tiene y el motivo principal es porque es el más barato del mercado. La otra opción es la compra de un coche chino, que vienen con precios rompedores y empiezan a ganar una importante cuota de mercado. La Unión Europea impone fabricar coches cada vez más seguros y más ecológicos, pero eso tiene un alto precio en inversión en tecnología y producción. De cara al futuro los fabricantes van a tener que hacer encaje de bolillos para conseguir un buen producto a un precio asequible, y la opción está sobre la mesa porque el mercado necesita coches más baratos para que el parque móvil no siga envejeciendo al ritmo que lo hace actualmente.