Fallece a los 95 años el jurista y empresario gijonés Adolfo Menéndez
Era hermano del exministro y tutor del Rey Aurelio Menéndez y padre del secretario general de la Fundación Princesa de Asturias
Llevaba años viviendo en Madrid, pero le gustaba regresar todos los veranos. Tras una «vida plena» y llena de salud, el jurista y empresario gijonés Adolfo Menéndez fallecía este martes en su Gijón natal a los 95 años tras haber sufrido una caída recientemente. Hijo de los cunqueiros Domingo y Primitiva –oriundos de Sisterna (Ibias) y Tablado (Degaña)– era hermano de Aurelio Menéndez, el exministro de Educación y preceptor de Felipe VI, y padre del abogado del Estado Adolfo Menéndez, secretario general de la Fundación Princesa de Asturias. Como su hermano Aurelio, estudió Derecho, pero a raíz de la repentina muerte de su progenitor se puso, junto con su también hermano Domingo, al frente del negocio que la familia tenía en El Natahoyo, dedicado a la distribución y que entonces se conocía como almacenista de coloniales. No abandonó por ello su pasión por los temas jurídicos, sobre los que le encantaba leer. Quienes le trataron lo recuerdan como un hombre «muy inteligente, generoso y muy culto, con el que se podía hablar de cualquier asunto» y que hacía gala de tener siempre «muy buen humor». «Era muy playu», decía este martes su hijo Adolfo. En su últimos años en activo, se había centrado en la actividad inmobiliaria.
Casado con Purificación Menéndez (fallecida hace un lustro y una de las mujeres pioneras en su generación con estudios de Comercio, algo poco habitual en la época), el matrimonio tuvo siete hijos. «Ambos se volcaron en la familia», añadía ayer su hijo.
Muy futbolero, era gran seguidor del Sporting y el Real Madrid. «Fue mi madre la que tuvo que sacarlo de El Molinón», proseguía Adolfo con una sonrisa, al tiempo que recordaba «cómo en un sofá en el que apenas cabíamos todos mi padre vibraba con el Real Madrid y sufría cuando Bobby Charlton, del Manchester United, ponía el partido difícil al equipo madridista».
Amigos y familiares lo despedirán hoy en el funeral que tendrá lugar a las seis de la tarde en la iglesia de San Pedro
Durante años, el matrimonio conservó la casa familiar de Gijón, situada en la calle Corrida. Hace 20 años decidieron trasladarse a Madrid, cerca de sus hijos, y en los últimos tiempos vivió junto con su hija Eva.
Hoy será despedido en el funeral que tendrá lugar a las 18 horas en la iglesia parroquial de San Pedro. Después será incinerado y sus restos descansarán en panteón familiar del cementerio de Ceares.