Adiós a Juan Molina, presidente del Gijón Industrial durante nueve años
Además de pelear por el fútbol modesto, fue candidato a la presidencia del Grupo, donde asumió la responsabilidad de ser el defensor del socio
J. A. G.
Gijón
Lunes, 4 de agosto 2025, 20:16
Hoy lunes ha fallecido en Gijón Juan Antonio Molina, una persona muy vinculada al fútbol modesto durante una parte importante de su trayectoria, en la que también destaca su etapa como directivo del Sporting o su contribución al desarrollo del Grupo Covadonga. Sus múltiples amigos y su familia le despedirán en el tanatorio de Cabueñes, el martes a partir de la una de la tarde.
Trabajador jubilado de Arcelor-Mittal, compaginó su trabajo en compañía siderúrgica con su enorme afición al fútbol. Empezó como entrenador, dirigiendo los destinos del ya extinto Riestra, donde dirigió a su hijo Juan.
Molina también pasó por el Sporting. Plácido Rodríguez echó mano de él en un momento complicado, con el club en pleno proceso de conversión en Sociedad Anónima Deportiva. Molina formó parte de la directiva durante escaso tiempo, siendo el encargado del trabajo de cantera.
Años más tarde empezó su trabajo en el Gijón Industrial, donde también jugó su hijo Juan tras pasar por el club rojiblanco. Formó parte de la directiva de Fernando Cuervo como vicepresidente. Tras el fallecimiento de éste, en 1995, Molina tomó las riendas del Industrial como presidente, cargo que ocupó hasta la temporada 20023-2004. Consolidó al club fabril en Tercera División, apostando, entre otros, por Enzo Ferrero como entrenador.
Nunca abandonó el fútbol como tampoco su amor por el Grupo Covadonga. Precisamente, en la entidad grupista, apoyado por un nutrido grupo de socios, decidió presentarse a las elecciones en 2008. Un puesto por el que peleó con Tasio del Reguero, Juan Vigón y Enrique Tamargo, que saldría ganador. De aquella disputa surgió un gran amistad, destaca el que fuera presidente del Grupo. «A pesar de perder las elecciones mantuvimos una relación estupenda. Nada más digerir el resultado de las urnas se puso a sumar con nosotros», destaca Tamargo, que le encargó el cargo de defensor del socio, responsabilidad que ocupó hasta el final de aquel mandato, en 2012.
«Juan Molina fue, por encima de todo, un grupista comprometido, que demostró durante toda su vida una gran vinculación al Grupo y un firme deseo de contribuir a su desarrollo», explica el actual presidente, Joaquín Miranda. «Su participación activa en la vida social y su implicación en momentos claves de nuestra historia reciente son muestras del amor que sentía por esta casa», apostilla Miranda, que lamenta el adiós de un hombre que, «con sus ideas y su energía quiso siempre lo mejor para el Grupo Covadonga».