Bienvenidos a Gilead
Si fueran los hombres los que se quedaran embarazados y tuvieran los hijos, otro gallo cantaría sobre este asunto y, creo, sobre muchos otros. Permisos, conciliación, pagas, ayudas, bajas...
Nunca una distopía estuvo tan cerca de ser verdad, palmaria, como la creada por Margaret Atwood en 'El cuento de la criada', en 1985. Y ... es que en USA algunos están empeñados en volver real lo que solo era una ficción, y convertirlo en una suerte de destino para millones de mujeres norteamericanas. Millones. Así, la «representación ficticia de una sociedad futura de características negativas causantes de la alienación humana» (esta es la definición de distopía según la RAE) ha dejado de ser tal para transformarse en la vida. Ahora bien, ¿saben una cosa? -y de lo que a continuación voy a decir estoy completamente segura-, si fueran los hombres los que se quedaran embarazados y tuvieran los hijos, otro gallo cantaría sobre este asunto y, creo, sobre muchos otros. Permisos, conciliación, pagas, ayudas, bajas...
Cuando leo según qué declaraciones al respecto, como las del anaranjado y mentecato de Trump, que asegura que el fallo del Supremo de EE UU sobre el aborto «es decisión de Dios», siento náuseas, pena y rabia. Ira por arrebatarnos un derecho, por creer que las mujeres, de nuevo, como si aún viviéramos en a saber qué siglo (elijan uno porque desde luego tenemos dónde hacerlo) tuviéramos que estar tuteladas. Tuteladas como si fuéramos inútiles seres sin raciocinio, apenas niñas carentes de reflexión, juicio o razón. que no saben qué deben o quieren hacer con su cuerpo. Nuestro cuerpo. Seres incapaces de tomar decisiones de cierto calado. Para eso, al parecer, necesitamos a los hombres o al Estado.
¿Y Dios? ¿Qué pinta en todo esto? ¿De verdad se piensan que mentando a Dios van a calmar los ánimos de millones de mujeres por las decisiones tomadas? ¿Dios? No creo que existan mayores hipócritas que este tipo de personajes que utilizan a Dios como los demás utilizamos la sal. Dios lo mismo les sirve para prohibir el aborto que para decir que matar a otro ser humano, por haber cometido tal o cual crimen, es lo correcto. Es bueno recordar que en EE UU (en algunos Estados) sigue vigente la pena de muerte. También que ir por ahí con rifles, revólveres y otro tipo de armas de fuego es bueno para el ciudadano, para la población, para el país. Para salvar y proteger la patria. Las banderas.
«Es decisión de Dios». ¿Voluntad de Dios? ¿De verdad? ¿De Dios? Es decir, Dios se levanta un día por la mañana y le habla a Trump y al resto de señores como él (a algunas señoras también, que las hay) y les explica lo que es bueno para las mujeres, para los millones de mujeres de un país. Y, claro, si te habla Dios, pues obedeces.
Y hay que ver la de cosas que Dios les cuenta. Eso sí, si nos fijamos, igual deberían replantearse si de verdad es Dios quien les habla o es el Diablo, porque de esas cosas, a mi juicio, no hay ni una buena. ¿Dios? Creo que fue el propio Donald Trump quien durante su nefasto y delirante mandato -de 2017 a 2021-, nombró a tres jueces del Tribunal Supremo (Neil M. Gorsuch, Brett M. Kavanaugh y Amy Coney Barrett), todos ellos conservadores, gracias a los que la decisión tomada sobre el aborto ha resultado como lo ha hecho. Los tres votaron a favor de revocar la protección de este derecho.
¿Dios? No. Trump que, me temo, humano, anaranjado y retrogrado, es más peligroso, mortal y dañino que todos esos otros seres que podamos imaginar.
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