Covadonga
Este jueves hace 1.300 años se puso fin al avance imparable de una civilización en la península y alguien decidió que merecía la pena luchar por las costumbres romanas. Y eso ocurrió en Asturias
JOSÉ LUIS FERNÁNDEZ
Miércoles, 7 de septiembre 2022, 21:56
No puedo sino alegrarme por la feliz iniciativa que nuestras instituciones y lo mejor de nuestra sociedad civil llevaron a cabo el domingo 21 de ... agosto en la basílica de Covadonga. La interpretación de la cantata 'El nacimiento de un reinu', por parte del tenor Joaquín Pixán, compuesta por Xuan Xosé Sánchez Vicente con la aportación de otros ocho autores fue todo un éxito. Ya me parece un acierto el título que, inevitablemente, nos lleva a pensar en una superproducción de HBO. Bien. Y mucho más acertada la explicación que hicieron sus promotores en EL COMERCIO: «Se trata de ponerle banda sonora a la batalla de Covadonga». Mejor. En estos tiempos audiovisuales de reinas de dragones, nada como echar mano de la épica y si hay que traer a un Lannister, se trae; «es un viaje literario y musical desde León a Covadonga», insisten. No hacía falta, un proyecto en el que participan dos poetas como Xuan Xosé Sánchez Vicente y Antonio Gamoneda (asturleonés por excelencia) demuestra a las claras que el reino, en el mundo de la lírica al menos, sigue vivo.
También le agradezco a la Consejería de Cultura y a nuestro presidente autonómico que se refieran al evento como 'batalla', que se hayan alejado del torpe complejo, tan asturiano por otra parte, que arrastramos desde hace medio siglo. No sacudamos con menosprecio aquello que vale hoy día tanto. Ojalá los historiadores le pongan el nombre exacto algún día: batalla, refriega, choque, escaramuza, pelea… Da igual. A saber qué pasó en Poitiers (pero como eran galos, todos firmes). Hoy hace 1.300 años se puso fin al avance imparable de una civilización en la península y alguien decidió que merecía la pena luchar por las costumbres romanas. Y eso ocurrió en Asturias. Y de aquello es bien fácil encontrar la base para las Cortes de León que, tres siglos después, fueron el primer parlamento europeo. O para la declaración de los derechos del hombre al cabo de un milenio. La verdad es que los occidentales somos lentos, pero nada comparados con la cultura y la religión que salió de Covadonga derrotada. Ahí siguen muchos en la Edad Media. Para los relativistas culturales debemos reconocer que tuvo inconvenientes la victoria en el 722: en Asturias tuvimos que hacer los bocadillos sin aceite de oliva ni tomates y aún seguimos pagando gustosos los guardaespaldas a Salman Rushdie, nadie es perfecto.
Personalmente solo lamento que la TPA no haya encontrado un hueco para retransmitir en directo (o en diferido) el evento, ¿qué le vamos a hacer? Nadie es perfecto.
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