A tope con Bluesky

Y es que tenemos a nuestro Adrián de Laviana entregado a la causa Bluesky, el cielo azul, que podría traducirse. La red, creada por extrabajadores de Twitter, ha experimentado un espectacular crecimiento tras la victoria de Donald Trump –el oráculo de Elon Musk– en EE UU y tras los anuncios de 'The Guardian' y 'La Vanguardia' de que dejarían de publicar noticias en 'X' por difundir contenidos «perturbadores». Y tras ellos, el presidente del Principado. Adrián Barbón ha sido de los primeros dirigentes políticos de este país que ha abierto una cuenta en Bluesky y anima al resto de la humanidad a seguir sus pasos porque «Bluesky tiene un nombre más guapo», como dijo ayer el presi en un acto socialista en Teverga. Para que luego digan que no está entregado a la causa.

Barbón está a tope con Bluesky. Ve en esta red social que tanto mola a la izquierda una especie de jardín de las delicias, donde la paz y la armonía se imponen. Por eso ayer mismo solicitaba que le hicieran llegar listados de personas que, dijo, «vienen a intentar convertir esta red en un lugar lleno de violencia, insultos y agresividad». Y es que, como si fuera Ronnie Van Zant, alma de los míticos Lynyrd Skynyrd, al presi solo le falta cantar aquello de «sweet home, Alabama / where the skies are so blue / sweet home Alabama / lord, I'm comin' home to you», que en su versión en castellano dice «dulce hogar, Alabama / donde los cielos son tan azules/ dulce hogar, Alabama / señor, estoy yendo a casa contigo».