Asturias destaca en Pisa

Los resultados obtenidos en España son negativos, al obtener las puntuaciones más bajas de la serie histórica en matemáticas y ciencias. También se dan los peores datos en lectura, con la salvedad de los alcanzados en la evaluación del año 2006. Pese al descenso en las notas, es la primera vez que España se sitúa en el nivel medio de los países de la OCDE -antes siempre era inferior-, ya que en otros países la caída de las puntuaciones fue aún más acusada, especialmente en los países europeos, en contraste con las subidas de los países asiáticos que se colocaron al frente de las puntuaciones, con Singapur, Taiwán, Japón y Corea ocupando los primeros lugares.

Aunque en España la tónica general sea la pérdida de puntos, el análisis de los datos por comunidades autónomas ofrece un panorama muy diverso. Las regiones del norte, con la excepción del País Vasco y Cataluña, sacan los mejores resultados en las tres competencias, acompañadas por Madrid. Asturias es la región con la segunda mejor puntuación en matemáticas y lectura, y la cuarta en ciencias. En el cómputo total, Castilla y León es el territorio con mejores notas y, a continuación, se sitúa Asturias. Nuestra región obtuvo una diferencia por encima de los veinte puntos, en la media de las tres competencias, con respecto a la Unión Europea y al conjunto de España, lo que términos de aprendizaje supone ir un curso entero por delante. La consejera de Educación, Lydia Espina, apuntó como causas del buen desempeño a la ratio de 23 alumnos por aula, una de las más bajas del país, y a la buena gestión de la educación durante la pandemia, primero con la educación telemática durante el confinamiento y, posteriormente, con la ampliación de plantillas en las cuarentenas.

Un análisis desapasionado hace ver que la pandemia no es la única causante de los malos resultados. El hecho de que dos de las regiones más ricas y avanzadas, como son Cataluña y el País Vasco, hayan sufrido fuertes retrocesos induce a pensar que hay otros motivos, máxime cuando es en la lectura comprensiva donde más descienden. Los resultados se publicaron cuando hay ya un debate en la comunidad escolar sobre el uso de los teléfonos móviles en los colegios. El 33% de los alumnos españoles reconocen que se entretienen en las clases de matemáticas utilizando el móvil. El propio informe dice que hay una clara asociación entre la distracción digital y los resultados del aprendizaje. El impacto que tuvo el covid en los escolares y la influencia de las pantallas no son las únicas razones del bajo rendimiento. Las nuevas pautas escolares incorporadas en nuestro país, con la tendencia a generalizar el aprobado, a evitar los aspectos más abstractos de los contenidos y a reducir los temarios también influyen. Países como Singapur o Japón siguen la línea contraria y nos llevan entre cincuenta y cien puntos a la Unión Europea. La satisfacción lógica por los resultados no debe llevar al Principado a relajarse, porque hace diez años obtuvimos más puntuación en las tres materias. Hay espacio para la mejora.