Preservar la paz, defender la unidad

Las personalidades de los premiados y las palabras que se dirigen al público suelen estar relacionadas con los avatares de la actualidad. En este caso, el clima belicista inaugurado por la guerra en Ucrania ha dado un salto cualitativo tras el sangriento enfrentamiento armado entre Israel y Hamas con la franja de Gaza como principal escenario de las operaciones. Junto a las referencias a las biografías de las personalidades galardonadas y las enseñanzas derivadas de sus trayectorias vitales, el discurso del Rey estuvo centrado en la nueva situación internacional, con reflexiones apropiadas sobre España. Lamentó que se hayan olvidado las duras lecciones de un pasado no lejano, alusión implícita a las trágicas guerras del siglo XX, y aludió al peligro que se corre de que los conflictos se extiendan con la participación de más países. Los conflictos ponen a prueba el orden internacional y sus reglas, socavando los consensos sobre los que está construida la paz. Recordó que la inestabilidad política afecta a la economía, dañando especialmente a las personas más vulnerables. Fruto de todo lo anterior, el Rey afirmó que las dudas se extienden sobre las democracias, debiendo de estar todos activos en la defensa de los principios y valores sobre los que se asienta nuestra convivencia. El Monarca habló de aumentar el sentido de la responsabilidad, como exigencia del presente para preservar la paz y el bienestar económico y social de millones de personas. De la valoración de la coyuntura internacional sacó como corolario para España la necesidad de conservar los avances de estos años y preservarlos de aquello que lo pueda erosionar. Remató la exposición con una frase aplaudida por el público: «Las soluciones llegarán de la unidad, nunca de la división».

Antes de tomar la palabra el Rey, intervino la Princesa de Asturias. Tras aludir a la formación militar que recibe, aseguró, de forma taxativa, que «entiendo muy bien y soy consciente de cuál es mi deber y lo que implican mis responsabilidades». La jura de la Constitución en las Cortes Generales tiene un calado institucional muy grande en un Estado que toma la forma política de Monarquía parlamentaria, tal como viene definido en el artículo primero de la Constitución y donde el primer deber de la Corona es guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes. También se refirió doña Leonor a las cualidades de los premiados y declaró su aspiración de verse identificada con ellos, porque transmiten la esperanza que inspira a los jóvenes.

De las personas e iniciativas premiadas, se constata que en esta edición cobraron un especial peso las propuestas de fuerte contenido social, relacionadas con la salud o la educación, como la Iniciativa Medicamentos para Enfermedades Desatendidas, la investigación sobre las bacterias que forman el microbioma humano, lo que facilitará tratamientos innovadores para múltiples enfermedades, o la organización benéfica Mary's Meals, que da de comer a diario a niños en 18 países. Para quienes siguieron las actividades culturales de estos días, destaca la imagen icónica de Meryl Streep, con un discurso sobre la empatía de los actores que ella hace realidad a diario. La 43 edición de los Premios Princesa de Asturias mantuvo los estándares de calidad a los que nos tiene acostumbrados.