La Gota de Leche, un corazón que late en Gijón desde hace 100 años
Guzmán Pendás
Martes, 2 de septiembre 2025, 02:00
Cada mañana, cuando entro en mi despacho de la Fundación en La Gota de Leche, me recorre una emoción difícil de describir. Este edificio, que ... de niño miraba con respeto y curiosidad, y del que tantas veces escuché hablar en mi familia, es hoy mi lugar de trabajo y uno de mis mayores orgullos como gijonés y como presidente de la Fundación Municipal de Servicios Sociales. La Gota de Leche no es solo piedra, ladrillo y azulejo: es un corazón que late en Gijón desde hace cien años y tengo el honor de sentirlo cada día.
Nunca imaginé que formaría parte de su historia. Y, sin embargo, cada vez que cruzo sus puertas siento la responsabilidad y el privilegio de cuidar un legado que no me pertenece a mí, sino a toda la ciudad. Porque aquí, en este lugar, se escribieron páginas inolvidables de solidaridad, de esfuerzo compartido y de esperanza. En la Gota de Leche se repartió alimento cuando faltaba en los hogares, se cuidó la salud de la infancia en tiempos de necesidad, se acompañó a las madres y se salvaron miles de vidas gracias a la visión y la tenacidad del doctor Avelino González, aquel 'Don Avelino' que, con la ayuda del pueblo gijonés, convirtió lo imposible en realidad. Él sembró en nuestra ciudad una convicción que hoy sigue viva: la certeza de que nadie debe quedar atrás.
El centenario que celebramos no es solo un homenaje a la belleza de sus azulejos ni a la silueta de su torre, que tantos gijoneses hemos usado como referencia en nuestro paisaje cotidiano. Es, sobre todo, un tributo emocionado a las personas. A médicos, enfermeras, comadronas, trabajadoras sociales, voluntarios y profesionales de ayer y de hoy. Todos ellos han formado, generación tras generación, una gran familia que ha transformado la vida de miles de gijoneses con esfuerzo, vocación y amor.
Hoy tengo el honor de sentirme heredero de esa fuerza. Aquí, en la sede de la Fundación Municipal de Servicios Sociales, trabajan cada día hombres y mujeres entregados que mantienen viva esa misión: apoyar a las familias, cuidar de nuestros mayores, acompañar a quien lo necesita y tender la mano a quienes atraviesan dificultades. Gracias a ellos, La Gota de Leche no solo cumple cien años de historia, sino también cien años de futuro.
Quiero invitar a todos los gijoneses a celebrar juntos este aniversario. A visitar la exposición al aire libre que esta tarde se inaugura, instalada en sus exteriores y en la plaza del Humedal, y a acompañarnos el próximo día 15 de septiembre en el acto institucional que hemos preparado con todo el cariño. Estoy convencido de que, al mirar este edificio centenario, sentiréis lo mismo que yo: que no es una simple construcción, sino un pedazo de nuestra historia, un símbolo de lo mejor de Gijón y de su gente.
La Gota de Leche seguirá siendo, durante muchos años más, un faro de solidaridad y de esperanza. Y siempre será, en lo más profundo, la casa de todos.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión