Fiesta azul
Jaime Clemente Hevia
Domingo, 17 de noviembre 2024, 20:54
Ser del Real Oviedo es ir ganando 2-0 en casa y no estar tranquilo. Es algo que para la gente que no es ... de este equipo puede requerir asistencia psicológica, pero esa es la realidad que vivimos muchos aficionados cada vez que los de azul parecen sentenciar el partido en la primera parte. La peor noticia del domingo ha sido el cambio de Alemao. La baja del mejor delantero de Segunda División puede ser determinante en las próximas jornadas, aunque todavía no se sabe el alcance. No hay otro jugador capaz de bajar misiles del aire, forcejear con un central como lo haría Ilia Topuria en un combate y tener la capacidad de trabajo, sacrificio y esfuerzo que el brasileño demuestra en cada encuentro. Hay quien todavía tendrá la osadía de echarle algo en cara, pero es que si metiese todas las que tiene, probablemente, le hubiera quitado el balón de oro a Rodri y estaría jugando en el Bernabéu.
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El Carlos Tartiere es inexpugnable
La mejor noticia del fin de semana, además de la victoria del Real Oviedo, la madurez que va cogiendo Jaime Vázquez, el acierto de Escandell en los penaltis y la segunda juventud que está viviendo Santi Cazorla, se ha dado en el Fondo Norte. Hace treinta años que por primera vez en las gradas del Carlos Tartiere se alzó un Patán y las letras de Symmachiarii. Treinta años donde el oviedismo, el apoliticismo y el antisportinguismo rigen una grada que ha estado detrás de los momentos más importantes del club. Porque fueron ellos los que lideraron las protestas contra Alberto González y el movimiento que consiguió la salvación del Real Oviedo.
Sentenció Seoane con el tercer gol haciendo parecer fácil colocar el balón con el interior del pie al lado del palo largo del portero. La guinda a la fiesta del oviedismo en un frío domingo de invierno fue el debut de Fede Viñas. Quien en la primera acción que tuvo demostró la garra y la ambición de un jugador que viene a elevar la categoría del equipo. Todavía hay que esperar a lo que sucederá en La Romareda a las nueve de la noche. Si el Zaragoza no consigue los tres puntos el Real Oviedo dormirá en puestos de ascenso directo. Es cierto que no se sube a Primera en noviembre, pero es un buen síntoma de la dinámica que está llevando el equipo. Cuando uno mira atrás y recuerda cómo empezó todo en septiembre, donde tanta gente pedía la cabeza de Calleja y los suyos, se alegra de la templanza que hay en una directiva que confía en un proyecto que empieza a generar ilusiones en los corazones azules. Aunque esto es muy largo. Sigamos remando juntos, que nadie se relaje.
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