Esperar otros doce meses
Comentaba hace una semana, precisamente en este mismo espacio, que en Gijón había que armarse de paciencia para que los proyectos de ciudad salieran adelante. ... Todas y cada una de las actuaciones que son o serían vitales para la modernización y despegue de Gijón han tenido que surcar una larga travesía del desierto. Algunas, todavía se encuentran en ese camino y su futuro es más que dudoso. Es el caso de la construcción del vial –¿soterrado?– de Jove, un histórico proyecto que el Ministerio de Transportes ha decidido frenar en seco para sorpresa y monumental cabreo de los vecinos de la zona oeste, que llevan casi tres décadas luchando y esperando por ello.
Pues resulta que ahora el ministerio de Óscar Puente vuelve a poner a prueba la paciencia de gijoneses y gijonesas y suma otro año más de demora a la causa. Doce meses es el plazo que la Dirección General de Carreteras ha dado a la sociedad pública estatal Ineco para la redacción del nuevo proyecto para el acceso a El Musel por Jove. Se trata, tal y como avanzó ya EL COMERCIO, de una alternativa que plantea un vial «parcialmente soterrado» (hablando en plata, por trozos) y con una idílica avenida del Príncipe de Asturias «humanizada», que parece sacada de una serie sueca, donde apenas se ven camiones, y sí, en cambio, destacan las sendas peatonales y los carriles bici. En fin, en el mundo de las infografías, todo cabe.
El caso es que con este nuevo planteamiento de Transportes no sería hasta julio de 2025, en el mejor de los casos, cuando se activaría el proyecto del vial de Jove –si es que se activa en algún momento– y los vecinos seguirán –seguiremos– tragando polución un día sí y otro también. Si a esos 365 días sumamos los trámites preceptivos para una obra de tales magnitudes (incluidas la licitación y posterior adjudicación), nos ponemos en el horizonte de 2026 ó 2027 para el inicio de los trabajos. Toda una legislatura perdida. Otra más.
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