En Gijón hay que tomarse los proyectos de ciudad con paciencia. El pasado viernes, el Ayuntamiento presentaba públicamente por todo lo alto el plan para ... terminar de convertir la antigua fábrica de tabacos de Cimavilla en un gran centro de arte que promete erigirse, o al menos esa es la intención, en el principal polo cultural de la ciudad. El bautizado como Centro de Arte Tabacalera Gijón/Xixón tardó más de una década en madurar y saltar de los papeles a la realidad. Si la tramitación burocrática lo permite, y las obras de ampliación no dan ningún susto, la nueva Tabacalera debería echar a andar en 2027. Cuesta creer en tanta celeridad para tan magna reforma. Ojalá me equivoque.
Pero Tabacalera no es la única actuación que se nos ha atragantado o se nos ha 'hecho bola' en Gijón. La lista es larga: desde la reforma de la antigua Casa Sindical, que ni está ni se la espera, hasta la ampliación del Hospital de Cabueñes, o la construcción de la estación intermodal, el plan de vías, las reformas del Muro y del paseo de Fomento, el PERI de Cimavilla (con la manida creación del hotel del cinco estrellas)... La guinda del pastel la completa el denostado vial de Jove, una actuación ideada hace casi tres décadas que fue frenada en seco por el Ministerio de Transportes, y para la que ahora, según dice en EL COMERCIO el secretario de Estado, se busca consenso para una alternativa no soterrada. Lo dicho. Fumando espero...
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