Albés debe desconfiar del Cádiz

Kembo estuvo en una línea aceptable, sin demasiadas inquietudes y sin acusar la inactividad, porque esta temporada sólo jugó dos partidos con el filial, ya que fue citado para todos los del primer equipo, con el que debutó en Soria. Próximo a los 23 años, esta temporada debería confirmar sus posibilidades de futuro inmediato. Ahí entra la confianza del míster rojiblanco. Por otro lado, Mbemba, que sólo tiene 20 años, evidenció que necesita bastante más rodaje y mejorar la técnica.

A Albés le salió bien el insulso partido de Los Pajaritos. No hubo lesiones, vio en acción a los tres únicos valorados del filial y pudo dar minutos a los menos habituales, que enseñaron una imagen irregular. Este tipo de partidos son raros por el contagio que suele afectar en el juego al conjunto de superior categoría. De todas formas se ven detalles en todos los jugadores, incluidos los que necesitan salir de su vulgaridad.

Ahora toca esperar la siguiente ronda, para la primera semana de diciembre, con un posible puente atractivo para la 'Mareona'. Antes está el Cádiz. El recién descendido de Primera lleva una campaña decepcionante, aunque tiene un buen entrenador y uno de los mejores planteles de Segunda División. Albés debe desconfiar de la mala racha del rival. Al Sporting casi siempre se le atragantó Ontiveros. En la pasada edición de la Liga, con el filial del Villarreal, apuntilló a los rojiblancos en el estadio de El Molinón.

La dinámica de los cadistas es insólita, a un punto del descenso. En la pasada jornada ganó al Oviedo con una imagen en la que el resultado fue lo más relevante ante un rival que enseñó su cara más mediocre.

Todos los partidos son diferentes y, en el caso del Sporting, el suceso de Albacete quedó ya en el olvido, aunque los detalles más impactantes se conservan en la libreta del míster. El dispositivo ofensivo y el centro del campo parece tenerlos más o menos definido, pese a que le gustaría tener un ataque más incisivo con el extremo desequilibrante que pidió y no le trajeron. Lo que le falta es confeccionar una defensa más sólida. La tuvo en algún partido. Guille Rosas y Diego Sánchez son los que mejor están. Róber Pier, que pasó la pretemporada con problemas de pubis, tiene que ponerse las pilas, con Maras de alternativa y a la espera de Curbelo.

En cualquier caso, en El Molinón hay poca disculpa con un ambiente de presión, respaldado seguramente por 20.000 aficionados, ilusionados con un triunfo y que marcan el valor añadido de lo que significa el campo gijonés para locales y visitantes. Aunque las clasificaciones buenas son las de junio, es un excelente signo ir en el paquete de destacados desde el principio.