La necesidad de ganar
Una vez pasada la resaca del derbi, el Sporting piensa en la visita del Elche, pendiente de que Orlegi arregle el asunto de los refuerzos ... en su cumbre anual que hoy termina en Texas. El jugador que venga debe mejorar lo que hay.
Si el que se incorpore no lo hace para ser titular y marcar la diferencia sería un relleno, como los habituales de Gerardo García, tanto los que gestiona, como los que le endosan, salvo contadas excepciones. Los más efectivos de este curso son los que pidió el míster, Olaetxea y Dubasin, más Gelabert, si se le da continuidad.
Albés tiene que ingeniárselas con una plantilla que tiene más rellenos que refuerzos y un fondo de armario escaso, además de la acumulación de lesiones y estados de baja forma. En cualquier caso, hay un equipo apañadito para competir. Otra cosa es que pueda deslumbrar. En alguna ocasión enseñó una imagen destacada que lo llevó una jornada a la segunda plaza, ahora lejana. El objetivo de ganar es necesario para no descolgarse del sexteto de cabeza, pero para pensar en cotas altas sería preciso más de un refuerzo. Sin dinero es difícil y sin ingenio, más todavía.
Los aspirantes más cualificados no se le dan bien al Sporting en este curso. El Elche es complicado. Es el segundo clasificado y lleva ocho jornadas sin perder. Su sólida defensa es la menos goleada de Segunda. La Copa del miércoles no puede ser una disculpa de cansancio, porque de los titulares que ganaron al Zaragoza solo repitieron tres ante el Atlético, sin jugar el partido completo, y otros tres participaron en la última fase.
Todos los partidos tienen su salsa. El de mañana cuenta con la presencia en el banquillo ilicitano de Eder Sarabia. En la primera vuelta le gritó de lejos a Albés que le 'gusta la fruta', por no felicitarlo por el triunfo tras el final del encuentro. El equipo franjiverde sufrió ante un Sporting que se diluyó tras el descanso con un arbitraje hogareño que tuvo ocho amarillas para los rojiblancos y un derribo en el área local a Nacho Méndez no señalado. El cabreo del vigués era entendible. El padre del entrenador del Elche, el legendario internacional Manu Sarabia, derrocha elegancia y prudencia, valores que no distinguen al chico. Una disculpa en los prolegómenos encajaría en un manual de educación, pero pública, como la chabacana acción del Martínez Valero.
El punto en el Tartiere mantiene un buen tono de ánimo en la afición rojiblanca. Nunca falla en El Molinón, pero en los viajes encuentra demasiadas trabas. El fallido dispositivo policial del derbi sacrificó a los seguidores rojiblancos. La culpa a un retraso de diez minutos en la llegada del autocar del Sporting es una excusa grosera de la delegada del Gobierno. Mejor tomaba nota para las próximas ediciones y dejarse de reuniones para perder el tiempo. La 'Antología de la disculpa' no solo se usa en el fútbol. También en la política. Así tenemos este país.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión