Dos partidos, dos puntos. Es el balance del Sporting en 2025, insuficiente si las aspiraciones están puestas en luchar por el ascenso. En las dos ... jornadas, en Oviedo y ante el Elche, la imagen del equipo fue mejor que los resultados, pero en el fútbol se valoran los puntos.
Quedan diecinueve jornadas en las que hay que recuperar mucho botín con un plantel muy justo y un escaso fondo de armario. A Albés se le recriminó que el sábado sólo hiciera tres cambios. Poco más tenía donde elegir, con Christian Joel, Kevin, Kembo, Mbemba, Oyón y Caicedo en el banquillo. Ni Yáñez, ni Guille Rosas iban a ser sustituidos. La situación de los franceses es incomprensible. Están siempre citados, pero inactivos. No juegan ni en el filial. Inexplicable. Por mucho que el técnico vigués los defienda de cara a la galería, en el segundo equipo, en Tercera, no destacaban.
El caso del ecuatoriano es curioso. Parece claro que Albés no lo ve. Sus condiciones técnicas son espartanas. Lucha mucho, hasta el punto de que está apercibido de sanción por cuatro tarjetas que vio en 363 minutos. El fútbol profesional es otra historia. El chico no tiene la culpa, pero el trabajo del cuerpo técnico del Sporting y de Orlegi es delirante. Transcurridos 21 días del mercado de invierno, seguimos esperando refuerzos. Gerardo y Villaseñor parece que no salen del extremo Nico Serrano. La ocurrencia para el centro del campo es Dotor, al que casi no conocen ni en Oviedo, donde lleva más de seis meses. Si los responsables de fichar están de turismo de palco en palco es difícil que puedan tener una cartera de alternativas más que las interesadas que ofrecen los intermediarios de cámara.
Y podemos estar así hasta el 3 de febrero, con Albés desesperado, siete meses después de haber pedido un extremo. Los métodos utilizados en Mareo para fichar no parecen serios. Lo extraño es que nadie en el club contemple la necesidad de un goleador, un delantero específico. Volvió a apreciarse ante el Elche, con Otero en una función que él mismo reconoce que no es su sitio.
El míster tiene que capear la situación, incluidos los lesionados, que pasan de tener molestias a una rotura muscular en tres días. El tema médico también tiene tela.
No queda otra que ir a ganar a Granada, a un rival con más presupuesto, mejor plantilla y más fondo de armario, pero esto es fútbol. El Sporting Atlético recondujo su situación al ganar al Caudal, con menos asturianos que en la jornada anterior. El ADN Mareo que anunció David Guerra debió ser un brindis al sol. El filial tiene virtualmente asegurada la promoción de ascenso. No es ningún mérito en Tercera, con un plantel y un cuerpo técnico profesionales, pero con poco futuro con vistas al primer equipo.
El método Garro es un fracaso. No hay más que analizar nombre por nombre, mientras seguimos pacientemente esperando este mercado de invierno.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión