Paco Meana, el 'tío gitano' que era gijonés
GALERÍA DEL NÁUFRAGO ·
Estoy estos días bicheando por diferentes páginas líricas con motivo de la próxima representación de 'La vida breve', la ópera de Manuel de Falla ambientada ... en Granada, que inaugurará el jueves que viene la Temporada de Zarzuela de Oviedo. Falla aún no conocía Granada, cuando en 1914 se representó en Madrid 'La vida breve', estrenada un año antes, para vergüenza nacional, en Niza y París. Don Manuel era muy puntilloso, e insistió en que el 'regista' -hoy se llamaría director de escena- y el papel del 'tío Salvador', recio gitano del Sacromonte, lo interpretase Francisco Meana, bajo nacido en Gijón en 1875. Meana era un cantante especialmente apreciado por los compositores de la época. A Ruperto Chapí le estrenó 'Margarita la Tornera' y a Pablo Luna, 'El asombro de Damasco'. Turina, con quien compartía tertulia, dice de él que era, además de excelente músico, un buen escritor.
En el 'Diccionario de cantantes líricos', Sagarmínaga nos amplía datos de Meana. Se formó en Gijón con Eulogio Llaneza, maestro de capilla y organista de la iglesia de San Pedro. El maestro Ricardo Villa, director de la Orquesta del Teatro Real, le abrió las puertas del 'regio coliseo', compartiendo escena con las estrellas líricas de principios de siglo, como Titta Ruffo y Gisueppe Anselmi. Por cierto, Anselmi donó su corazón, en su sentido visceral, al Teatro Real, y encargó a su discípulo preferido que lo llevase a Madrid. Este discípulo era el tenor gijonés José Riera, una voz bellísima al que un pánico escénico patológico le frenó en su carrera musical. Dejemos a Riera para otra ocasión, y sigamos con Meana. A finales de los años veinte, se estableció en Buenos Aires, compuso una zarzuela, 'Carmina', estrenada en el Teatro Colón, se dedicó a la enseñanza musical en Argentina y falleció en 1951.
Meana, al igual que Riera, Medio o Servando Bango, el barítono que en unos pocos días pasó de acarrear maletas en el hotel El Comercio y la estación de Langreo, de Gijón, a cantar en La Scala, son algunos de los gijoneses cantores famosos en su época. La ciudad no solo los tiene olvidados a ellos, sino al propio género musical en el que despuntaron... Pero ese olvido y sus soluciones será asunto de otro comentario.
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