Borrar

La pobreza que nos espera

¿Cómo es posible que si uno trabaja diez, doce horas al día, sea pobre? Todos conocemos la respuesta salvo algunos empresarios y políticos que se empeñan en vendernos que «esto es el mercado, amigo» y que la culpa es nuestra por mil y una circunstancias

Jueves, 16 de junio 2022, 21:59

Comenta

La pobreza engorda. Puede parecer una contradicción, pero no lo es. No me refiero, por supuesto, a la extrema, sino a la pobreza de aquellos ... que tienen trabajo, pero no llegan. Una que causa vergüenza y se esconde, y que no traspasa los muros de las casas porque, veamos, ¿cómo es posible que si uno trabaja diez, doce horas al día, sea pobre? Todos conocemos la respuesta salvo algunos empresarios y políticos que se empeñan en vendernos que «esto es el mercado, amigo» y que la culpa es nuestra por mil y una circunstancias. Desde la falta de preparación y cualificación, hasta la falta de ganas de trabajar. Esto último se escucha con frecuencia desde hace un tiempo. Tanto que empieza a parecer un mantra para algunos. Un mantra irreal puesto que, estadísticamente, apenas representa una variable que altere el mercado. Más representativos y dañinos, culpables en realidad, son la precarización laboral salvaje a la que asistimos desde hace años y la incesante bajada de méritos y virtudes en aquellos que deben tomar las medidas y decisiones adecuadas para que esto no suceda.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcomercio La pobreza que nos espera