Éxito
¿Te disgusta el mundo?, no te agobies, cambia de cristales y/o de graduación
Tiempos duros exigen guías espirituales; tenemos sed, buscamos agua … aunque sea salada. Por eso en este Sáhara planetario florece gente de actividad diversa y común ... denominador: salvar tu vida; los nuevos mesías. Uno te salva de los kilos, otro del tedio, éste de la soledad, aquel del estrés, fulano piensa y habla (gaseosa o líquidamente) por ti, mengano ilustra sobre sexo, zutano te da amor, perengano argumentos contra el cambio climático... Todos titulados en la nueva Universidad que suple la educación reglada por la auto-titulación y por doctores que sientan cátedra por aclamación popular.
Coach, youtuber, asesor de imagen, influencer, tertuliano multiusos, echador de cartas, médico de (tu) familia, divulgador-dispensador de bulos, balas y bulas, vocero del más allá… todos tienen su público en esta sociedad de mercado llena de posibilidades, pues todos se han ganado el derecho a abrir tienda y/o comprar lo que quieran, donde quieran, cuando quieran… porque quieren. Servidor, atado al peso de los kilos, al paso de los años y al poso del ayer, sabe que está fuera de juego pero aprende, poco a poco, que ya no se requieren años para aconsejar, larga vida para escribir biografía, estudiar para saber, escribir para publicar o, leer –al menos– el folleto del súper para opinar; basta querer, porque querer es poder.
Olvídate del médico, mejor ojo clínico, ignora al pedagogo, tu vecina, adiestra canes, pasa del climatólogo, usa tu olfato, haz la vida grata y, sobre todo, fácil aplicando la máxima: «el saber, a tu altura, el mundo, a tu medida».
Olvida la complejidad, la verdad cabe en cajitas, quema la biblioteca, basta el recetario; con un vídeo matinal, dieta de manual, frases del último influencer, ideas ligeras, fugaces, blandas y algún consejillo internauta, pronto abrirás escuela y ofertarás sabiduría... al alcance de todos.
Sueño humano aspirar a lo máximo… ¡suerte lograrlo sin salir de casa!; basta vender humo por realidad, ombligo por mundo, mercado por academia.
Quizá no sea el ideal humanista, pero funciona y ¡gratifica!. ¿Te disgusta el mundo?, no te agobies, cambia de cristales y/o de graduación. Todo ventajas suplir el caduco «atrévete a pensar» por «atrévete a pasar» y «seamos realistas, pidamos lo imposible» por «sé utópico, vive lo posible»; está al alcance de todos. Cuando más plano sea el mundo, menos pendiente a subir sabiendo que puedes bajarte cuando quieras o, por qué no, cambiar de casa y censarte en el mundo virtual.
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