Secciones
Servicios
Destacamos
En arte no se debe ser localista, aunque, como en otras facetas de la vida, no está mal mirar y apoyar a lo más cercano. ... La noche del jueves, cuando regresaba de Oviedo después de ver la representación de la zarzuela 'Doña Francisquita', con las castañuelas de Lucero Tena bailando y retumbando en mi cerebro, pensaba en la 'vampirización' de los libretos líricos, por lo que un autor cambia y modifica el texto clásico, para su propio beneficio sin aportar nada nuevo. Se han escrito casi 20.000 zarzuelas. La mayoría de ellas tienen unos libretos infumables; otras, textos muy dignos y aproximadamente unas cien zarzuelas, tienen textos con chispa y con genio, por lo que estos libretos, al igual que la música, deberían tratarse con respeto. Por desgracia, no es así. Yo he asistido a representaciones del género chico como 'La Verbena de la Paloma' o 'La Revoltosa', obras que apoyan su música en textos alegres, ligeros y en la que no sobra ni falta nada, con añadidos de texto bastante pesados, con el propósito de alargar la representación para llegar a las dos horas. Otra vertiente de 'vampirización' es suprimir totalmente el libreto para escribir otra historia, que no está a la altura de la original.
Cambiando de tercio, querría comentar la casi desaparición de los espectáculos de zarzuela en Gijón, ciudad en la que siempre ha habido una buena afición, exiliada ahora en el Campoamor. Todavía no hace muchos años, se representaban con cierta frecuencia zarzuelas en el Jovellanos. Incluso, se llevaron a cabo proyectos bastante felices, para representar zarzuelas ambientadas en Asturias como 'Xuanón', 'La pícara molinera' –sin duda la mejor zarzuela asturiana– o 'El gaitero de Gijón'. También se celebraron en Gijón el Festival de Zarzuela Antonio Medio o el Concurso de Canto Ana María Iriarte, pero, habiendo público, no hubo voluntad política para su continuidad. El resultado de todo ello es que la zarzuela voló de la ciudad. Los musicales, un género que está creciendo en Gijón, no llegan a ocupar el vacío que dejó esta ausencia del género lírico español.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.