El retorno de la Feria

La actual edición es especial porque representa la vuelta a la normalidad tras dos años de pandemia. En 2020 se canceló el certamen; en 2021 hubo limitaciones de aforo y se dejaron de hacer algunas actividades, como el día dedicado a la tercera edad. El resultado fue que la afluencia del público se redujo en casi una tercera parte con respecto a 2019. Este año, por fin, la Feria de Muestras retorna con todas sus potencialidades para convertirse en el principal acontecimiento del verano asturiano, espejo en el que se miran todos los ciudadanos orgullosos de ver una síntesis del mejor quehacer de la región. La Asturias que trabaja presenta a la orilla del Piles sus emblemas y marcas, como corresponde a una región industriosa. Los orígenes remotos de la Feria de Muestras responden a una época de novedades, con los impactantes descubrimientos (motor de combustión, luz eléctrica, radio) que animaron las grandes exposiciones del siglo XIX. Posteriormente, en 1924, la Feria de Muestras se constituye como tal, en un entorno de progreso y expansión económica, donde se popularizan bienes, como el teléfono. La Fidma se hace consistente en la actual etapa nacida en los años sesenta, el periodo en que más creció el PIB en España. En la mixtura de novedad y tradición reside la fuerza de un evento que representa el 0,5% del PIB regional.

Pilar Alegría pronunció un discurso ilusionante sobre la realidad asturiana, al considerar que los activos de la región no están sólo en el sector industrial clásico, sino en el campo de la innovación y el turismo. Tras recordar las dificultades de estos años (pandemia, inflación, guerra en Ucrania) sacó a relucir los datos más positivos de la economía española. En la parte final de su intervención cargó contra Feijóo, que según ella debe escoger entre la solidaridad europea y la disidencia de Ayuso.

Adrián Barbón calificó de éxito colectivo la capacidad mostrada por los asturianos para adaptarse a las dificultades y poder progresar en medio de la doble crisis, pandémica y económica. Para corroborar la tesis citó el crecimiento del PIB en el segundo trimestre (6,1%), el fuerte aumento del turismo (144% más de visitantes), el crecimiento de las exportaciones o el nivel de paro. Adelantó los cuatro retos que se plantea de cara al nuevo curso político: nuevo presupuesto consensuado, poner en marcha la Agencia de la Ciencia, aprobar la Ley de Reto Demográfico y la llegada del AVE en 2023. Casi todos los grupos parlamentarios mostraron su disposición a pactar el presupuesto. También hubo ya un amplio acuerdo en la Comisión sobre el Reto Demográfico, así que se podrá hacer extensivo a la ley. Poner en marcha la Agencia de la Ciencia depende del Gobierno; en cuanto a la variante de Pajares es algo que le compete, exclusivamente, al Ministerio de Transportes. Los cuatro objetivos son hacederos, aunque tres de ellos dependen de la diligencia del Principado y la colaboración de la oposición.

Ana González se refirió a dos proyectos, la estación intermodal y el hospital de Cabueñes, como símbolos de una ciudad en marcha. Resaltó la necesaria unidad política ante una coyuntura adversa. Puso la Fidma como ejemplo de responsabilidad compartida. Félix Baragaño señaló la oportunidad de contar con fondos Next Generation, que deben llegar a las pymes. Abogó por asumir la ampliación de capital del consorcio para mejorar las infraestructuras de la Fidma.

Y de nuevo, la economía y la sociedad asturiana se congregan en una Feria cuya celebración supone cada año un ejemplo de intereses y esfuerzo compartidos, una referencia para Asturias.