Siempre portador de un buen consejo
BENIGNO VILLAREJO. DECANO DEL COLEGIO DE LA ABOGACÍA DE GIJÓN
Sábado, 29 de mayo 2021, 00:27
El Colegio de la Abogacía de Gijón está de luto. Ayer, viernes 28 de mayo de 2021, ha fallecido Antonio González Colunga, decano de los ... abogados y abogadas de nuestra ciudad durante los años 2000 a 2005. Es un día triste para la abogacía gijonesa en el que lamentamos la pérdida de Antonio, excelente persona, apreciado compañero, prestigioso letrado y padre de abogados.
Tuve el honor de pertenecer a su Junta de Gobierno y de compartir con él muchos momentos de trabajo en pro de la abogacía gijonesa. Fue Antonio quien me pidió que impulsásemos el desarrollo tecnológico de nuestro colegio. Quien escuchaba atentamente mis explicaciones sobre el SIGA y sobre lo que posteriormente serían Lexnet, el Punto Neutro Judicial y tantas otras plataformas judiciales que, en aquellos años, sonaban a futuro lejano, y hoy son realidad y presente de nuestra profesión.
Podría destacar muchas iniciativas emprendidas por Antonio, pero quizás la más relevante fuera su lucha por mantener la demarcación territorial de nuestro colegio, integrada por Gijón y Villaviciosa, en momentos en que fue severamente cuestionada. Lucha exitosa que se enmarca en su dedicación permanente a la defensa de los intereses colectivos de todos los abogados y abogadas, no solo desde nuestro Colegio, sino también en su condición de Consejero del Consejo General de la Abogacía Española.
El Pleno del Consejo General de la Abogacía Española que en fechas recientes acordó, por unanimidad, conceder la Cruz al Mérito en el Servicio de la Abogacía, solicitada por la Junta de Gobierno del Ilustre Colegio de la Abogacía de Gijón, a nuestro apreciado compañero, Antonio José González Colunga.
Una distinción que se une a la entrega, en septiembre de 2011, de la máxima condecoración colegial: la insignia de oro que, en reconocimiento a los sobresalientes servicios prestados a la abogacía gijonesa, le otorgamos sus compañeros. Ambos merecidos honores, se unen ahora al recuerdo y el sentimiento que deja en todos nosotros. Al tiempo y energía invertidos en su labor al servicio de la Corporación ha de añadirse lo exquisito de su trato personal, en el que su paciencia y suavidad eran proverbiales. Un trato excelente que distinguía a Antonio, compañero siempre dispuesto a auxiliar a sus colegas de profesión. Siempre portador de un buen consejo, siempre accesible para ayudar a quien precisase de su saber jurídico y experiencia profesional. Todos y todas destacamos su amabilidad, cortesía y caballerosidad en la atención a todos los colegiados y, sin duda, todos y todas los abogados y abogadas gijoneses, en particular, y asturianos, en general, lamentamos tan triste pérdida.
Descansa en paz, estimado decano.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión