«Quieren que personal en prácticas lleve el hotel de La Reconquista»

A mediodía de ayer, como un clavo, estaba tras la pancarta en la que se pedía su readmisión y la de otros siete compañeros. Permanecía en el centro de la movilización que reclamaba su regreso a ese lugar donde ha pasado más de media vida, al hotel de La Reconquista. Andaba con la mirada a veces un poco perdida y algo nervioso, pero dispuesto a narrar la jugarreta que le habían hecho justo a las puertas de la Navidad. Fue el 20 de diciembre, mientras disfrutaba de los días de descanso que le quedaban pendientes, cuando recibió en su casa una carta que le informaban de su despido. Se llama José Marino Fernández, tiene 61 años y solo le faltaban cinco días para cumplir la edad y poder prejubilarse.

De hecho, ante el ambiente hostil que se vive, según los trabajadores, desde que Hotusa firmó el convenio con Hoasa (la propietaria) para gestionar el hotel, Marino ya había solicitado la prejubilación. «Tengo el documento de solicitud que lo acredita firmado por la empresa. Me pilló de sorpresa total», acertaba a explicar ayer. Tras 41 años de vida laboral en el hotel de La Reconquista ha tenido que dejar su trabajo para ir al paro y recibir luego una jubilación más baja. «Está pagando las consecuencias con ansiedad y tristeza», explicaba su mujer.

El día que Marino recibió la carta certificada de despido, otros cuatro compañeros abrieron similares notificaciones. «Desde que se firmó el contrato entre Hoasa y Hotusa el pasado 12 de agosto ya vimos claramente las intenciones de esta empresa. A los 18 días se produjo un despido de una compañera. El 14 de diciembre, otra compañera de 61 años se fue con acuerdo por las circunstancias de presión que vivía y luego vinieron cinco despidos y el pasado 31 de diciembre el último, que fue también pactado. Y, tememos, no serán los últimos», explicaba el presidente del comité de empresa, José María Rivas.

Para evitar nuevas salidas y exigir la readmisión de los despedidos, la plantilla del Reconquista se manifestó ayer a las puertas del hotel arropados por la Plataforma de Trabajadores en Lucha. «Dicen que los despidos son por el cierre de la cafetería, pero han sido maquillados para despedir a gente profesional con muchos años en la empresa, quieren sustituir a los profesionales por contratos en prácticas y de formación con salarios precarios», insistió Rivas.

Piden también que la propiedad les reciba y que tome cartas en el asunto. En este sentido se pronuncio la portavoz de Foro en la Junta General, Cristina Coto: «Los despedidos del Reconquista son un ejemplo de cómo se las gasta el PSOE cuando privatiza empresas o servicios públicos», reprochó. Para la disputada, la actitud del Principado es «intolerable», y por eso presentará una iniciativa urgente al respecto.