El PP se apea de la revisión del PGOU y pide definir antes «el modelo de ciudad»
Caunedo cree que no es «el momento oportuno» para modificar el plan general «a la carrera», tras reunirse con el Colegio de Arquitectos
MARTA IZQUIERDO
Miércoles, 30 de marzo 2016, 02:38
El portavoz del Grupo Municipal de PP, Agustín Iglesias Caunedo, es partidario de pisar el freno en la carrera que el equipo de gobierno ha emprendido para reformar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), un proceso que el concejal de Urbanismo, Ignacio Fernández del Páramo (Somos Oviedo), arrancó ya la semana pasada citando a los grupos municipales para intentar consensuar los objetivos generales de la revisión.
Tras reunirse ayer con el Colegio de Arquitectos de Asturias, el exalcalde se mostró partidario de que el Ayuntamiento aborde primero otras asignaturas pendientes en Oviedo: «Hay que debatir y aprobar un plan estratégico para Oviedo, en el que se defina cuál es el futuro de la ciudad, el modelo productivo de Oviedo, porque el PGOU no deja de ser un instrumento de ordenación», advirtió Caunedo.
El líder de la oposición censuró las prisas que el gobierno quiere imprimir a la modificación del plan urbano, con un anunciado plazo de un mes para licitar la asistencia técnica. «No es momento de improvisación y de ocurrencias. Es necesario un debate sereno, calmado, en el que hay que actualizar también el plan de Movilidad», el plan que el gobierno que él presidía puso en marcha en agosto de 2014 y que, entre otras actuaciones, motivó el cambio de trayectos y de la denominación de las líneas.
Aunque el PP aprobó en 2006 el actual Plan General en solitario, tras un pacto con los constructores, Iglesias Caunedo demandó «diálogo, participación, seriedad y consenso» antes de abordar ninguna modificación. «No tenemos que andar a la carrera debatiendo o modificando un PGOU en un momento que no es el oportuno», afirmó.
Solo de aquella revisión, los populares recalificaron un millón de metros cuadrados de suelos rurales como urbanizables. No hubo ni un solo recurso de propietarios afectados ni una 'marcha verde'. Los suelos ya eran, todos, de los promotores con los que el Ayuntamiento negoció la revisión. Se vio poco después, cuando arrancaron los trámites de los primeros planes y no hubo expropiaciones, ninguna. Pero el documento quedó solo en eso, en trámites. La revisión tenía como objetivo crear suelos para promover hasta 11.000 viviendas protegidas en el extrarradio: San Claudio, La Malata, Roces o Anieves.
Diez años después, apenas hay un centenar de pisos construidos y la mayoría de las promotoras -todas, menos una- han sido concursadas o liquidadas. También otras empresas que promovían ámbitos de vivienda libre como Montecanales o varios más en La Manjoya han seguido el mismo camino.
Las consecuencias son obras a medio urbanizar y ámbitos gigantescos (solo La Lloral sumaba 1.800 viviendas) inasumibles para el sector en las condiciones actuales. La intención declarada del concejal de Urbanismo era llegar a un consenso sobre los objetivos generales de la revisión y avanzar hacia un modelo de ciudad más compacta, revertiendo aquellos ámbitos en los que sea posible dar marcha atrás.