Cervantes al descubierto

«Con la iglesia hemos dado, Sancho», dijo Don Quijote a su escudero. La frase se hizo tan popular que ha llegado hasta nuestros días y ha servido de título a la exposición que alberga la biblioteca del Seminario Metropolitano de Oviedo sobre la figura de Cervantes.

Bajo el lema 'Con la iglesia hemos topado. Pues sí' , Judit Hidalgo, Diego Macías y María Santos han desempolvado del fondo antiguo de la biblioteca 32 libros relacionados con Miguel de Cervantes Saavedra y algunos de sus coetáneos, como Santa Teresa, Calderón de la Barca, Quevedo o Fray Luis de León. «Quisimos aprovechar el cuarto centenario de la muerte de Miguel de Cervantes para conmemorar su figura a través de esta muestra. Todos los ejemplares expuestos datan del siglo XVIII», explica Hidalgo, que lleva dos años como bibliotecaria del Seminario. «La mayoría son donaciones hechas por sacerdotes», explica Diego Macías. Auténticas joyas de la literatura, entre las que no podían faltar varios ejemplares de 'El Quijote'. «La muestra es todo un acto alrededor de Cervantes y su obra más internacional», explica la responsable de la biblioteca. Por ello, entre los pupitres de madera reconvertidos en vitrina, se encuentran obras «curiosísimas», como así las define Judit Hidalgo. Por ejemplo, un ejemplar de 'El Quijote' traducido al latín macarrónico. «Es obra de Ignacio Calvo y Sánchez que hizo la traducción en 1905 de los diecinueve primeros capítulos de la parte primera de El Quijote», explica. «El latín macarrónico es un latín deformado por aquellos que saben algo del idioma pero no lo controlan», apostilla Diego Macías. No es la única peculiaridad que alberga esta exposición. En sus vitrinas descansa un ejemplar de la obra universal de Cervantes impreso por una mujer, Manuela Contera. Tras enviudar en 1785, el librero Joaquín Ibarra se hace cargo de la imprenta. De ella sale la obra de 'El Quijote' en volúmenes, concretamente en seis. La Real Academia Española se vio obligada a hacerlo así por el éxito de la obra y, sobre todo, por criterios económicos. De este modo, se abarataban costes y se llegaba a más público.

La exposición, que se cierra mañana, ha servido para que los escolares se acerquen a la figura de Cervantes de un modo diferente. «Hemos tenido cinco visitas de alumnos de tercero y cuarto de la ESO. Son como esponjas y han participado activamente en los dos juegos que les propusimos durante el recorrido», cuenta Macías. «Se trata de una especie de trivial sobre contenidos de 'El Quijote 'y sobre la vida de Cervantes». Pero el que más les ha llamado la atención es un juego de la oca muy especial. «Es de la época de Felipe II. Se llamaba 'La filosofía cortesana moralizada' y se puede considerar como el primer juego de la oca que se conoce. Lo rescatamos a través de la Biblioteca Nacional. Tiene casi las mismas normas», detalla.

La exposición, que cierra mañana sus puertas, es la primera muestra que organiza la biblioteca del Seminario Metropolitano con motivo del Día del Libro y sus organizadores aseguran que «el año que viene repetimos».