Un nuevo PGOU para mejorar la ciudad

Si de algo puede presumir esta ciudad es de su «calidad ambiental y paisajística», al menos es lo que se desprende de las conclusiones de la última mesa de trabajo del plan Oviedo 2015-2025, celebrada ayer en el Auditorio Príncipe Felipe, para definir las estrategias de ciudad en materia de desarrollo urbano y medioambiente.

Una guía que señala como «gran oportunidad» para el desarrollo urbano de Oviedo la revisión del Plan General de Ordenación Urbana y del Plan de Movilidad. No ha sido la única conclusión a la que han llegado las plataformas vecinales, representantes de distrito y del Principado de Asturias, ecologistas, consorcios autonómicos y miembros de varios colegios profesionales para analizar la cara y la cruz de la ciudad en materia urbana y medioambiental.

Del lado positivo, destacaron los importantes equipamientos que tiene la ciudad como el Hospital Universitario Central de Asturias, la Universidad o un consorcio de transportes metropolitano. El análisis resalta también que pese a ser una ciudad con un territorio urbanizado con densidad «perviven en el mismo espacios protegidos y una zona rural» con una amplia oferta de suelo con uso residencial e industrial. Y todo con un centro histórico «valioso» y peatonalizado.

Del lado menos bueno figura la fragmentación del territorio periurbano debido a las infraestructuras y el abandono de dos grandes zonas de la ciudad: los terrenos de El Cristo y los de la fábrica de La Vega.

Oviedo también suspende en el uso excesivo del vehículo privado y la antigüedad del parque móvil que de nada ayuda a reducir la contaminación en la ciudad.

Esta es otra de las asignaturas pendientes debido, sobre todo, a una alta concentración de carbono. El informe también señala los problemas de conexión ferroviaria con el interior peninsular y entre municipios y la ausencia de conexiones con el HUCA o el aeropuerto.

Estos serán algunos de los deberes para la ciudad de cara a la próxima década.