Alerta policial por un falso explosivo bajo un coche en Otero

Todo quedó en un susto. Cuando los vecinos de la calle Otero levantaron la persiana a primera hora de la mañana, se encontraron con una imagen nada usual: los Técnicos Especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos (Tedax), agentes de la brigada de Información, de Guías Caninos y miembros de la Policía Científica estaban inspeccionando su barrio después de que trabajadores de la Cooperativa Radio Taxi Principado alertasen de la presencia un bulto extraño adosado a los bajos de un coche con cinta aislante que pudiera ser un explosivo. El aviso produjo a eso de las 6.45 horas y en «media hora» se desplegó todo el dispositivo.

«Cuando llegué a trabajar vimos que había un paquete muy raro debajo del coche. Nada más alertar de lo que estaba pasando, nos pidieron los datos del vehículo -un Fiat Stilo de color negro- y después nos desalojaron», relató una de las trabajadoras de la cooperativa.

A lo largo de dos horas, los agentes inspeccionaron la zona, pero pronto se dieron cuenta de que era una falsa alarma. El dueño del coche había encintado el tubo de escape del vehículo porque perdía aceite. En vez de llevar el coche al taller, lo arregló por su cuenta. A pesar de que todo quedó en un susto, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad localizaron al propietario de inmediato al propietario del vehículo para que lo retirase.

Una hora después de que los vecinos supiesen que todo era una falsa alarma, aún tenían el miedo en el cuerpo. Según explicó Tere Zabala al «principio fue mucho ruido, pero luego pocas nueces».