El alcalde de Oviedo asegura que la puesta en marcha de la galería del Calatrava se realizará «por fases»
El PSOE acusa al PP de financiar una operación «ruinosa» que requiere una reforma de 12,6 millones y Canteli dice que «está perfecto»
El centro comercial del Calatrava es una propiedad municipal más desde hace poco menos de un mes. El gobierno local compró el malogrado Modoo, cerrado ... a cal y canto desde marzo de 2019, al fondo suizo Varia Structured Opportunities por 4,86 millones de euros. Del total, 1,25 millones fueron directos al fondo y el resto, para afrontar –con la propia Hacienda local– la cuantiosa deuda por IBI impagado que acumulaba el edificio durante un lustro. Desde entonces no ha habido movimientos más allá del reciente acuerdo entre PP e IU-Convocatoria por Oviedo para incluir en el plan de usos la creación de la Casa de Cultura de Oviedo, una biblioteca central, la filmoteca de Asturias o el traslado de diferentes servicios municipales dispersos a las entrañas del 'Centollo'. Tampoco hay, por lo pronto, una valoración clara de cuánto costará volver a poner a funcionar la galería para esos fines, amén de como espacio complementario al Palacio de Congresos y, además, como lugar para emprendedores y empresas de mayor tamaño. Se realizará, eso sí, tal y como anunció ayer el alcalde, Alfredo Canteli, «por fases, según las necesidades que se vayan produciendo». Primero, poniendo espacios a disposición del PEC.
Unas declaraciones que llegaron de forma casi instantánea y en respuesta a una nueva denuncia del PSOE local sobre la operación del Calatrava. El portavoz de la formación, Carlos Fernández Llaneza, y el concejal Javier Ballina desvelaron ayer el informe municipal que cifra en 12,6 millones de euros la rehabilitación del centro comercial –a pesar de que el gobierno local incluyó en la Agenda Urbana de Oviedo que serán 5 millones– y criticaron que el Ayuntamiento autorizase la compra asumiendo esa cifra tras una inspección visual en la que sólo se accedió a dos locales por parte de una funcionaria. Para el PSOE, la única ambición de la operación del Calatrava ha sido «beneficiar a un fondo suizo», sentenció Fernández Llaneza.
A ese respecto, Canteli se manifestó en la línea de lo que viene asegurando a lo largo de los últimos días, y es que el Consistorio no conoce realmente cuál será el importe total de la reforma del centro comercial –sumado a que tampoco debería ser demasiado profunda–. En sus palabras, «la funcionaria habrá puesto lo que sea, pero ni ellos (por el PSOE) tienen capacidad ni yo tengo capacidad para decir realmente cuánto cuesta ponerlo en marcha». El alcalde se mostró convencido de que los socialistas «se apoyan en cualquier número para criticar la gestión del equipo de gobierno», lo que calificó de «destruir Oviedo», y anunció que el PP seguirá adelante con su proyecto «quieran ellos o no quieran».
Valiéndose del tema en cuestión, el primer edil acusó al PSOE de estar «permanentemente en contra de lo que hace el Ayuntamiento» y deseó «que pudiera haber alguna vía de entendimiento» porque, si bien «es muy fácil negociar con IU, no conseguimos entendernos con el PSOE». Para este caso concreto Canteli reiteró que la intención del gobierno local es adaptar el espacio al «futuro» de la economía de Oviedo, que en parte pasa por los congresos, y también de la mano de empresas. Una «gran operación», repitió, para que «el Palacio de Congresos sea más grande».
Ahora bien, ¿en qué estado se encuentra el Modoo después de cinco años cerrado? Según el regidor, «está perfecto», aunque «tiene cosas porque está paralizado desde hace unos cuantos años», pero «no tiene grandes problemas».
Los de Fernández Llaneza tampoco coinciden en esto a tenor de los problemas de humedades y de saneamiento que la propia funcionaria incluyó en su informe previo a la compra. «Tienen que dar muchas explicaciones. Nadie se compraría una casa sin saber todas las deudas, vicios ocultos, sin saber cuánto cuesta la reforma y ni siquiera saber para qué lo van a utilizar», aseveró el portavoz socialista.
A su lado, Ballina fue desgranando los entresijos del informe de la funcionaria. Entre otras cosas, que se realizó tras una mera inspección visual de dos locales (por lo que faltó por comprobar el estado de cerca de dos terceras partes del centro comercial), y en la que no tuvo acceso a información sobre las averías o la situación del equipo eléctrico. Con lo anterior, y si bien había manifestado la necesidad de realizar una valoración más profunda y detallada del estado del equipamiento, estableció la cifra de 12.615.000 euros como precio para la rehabilitación.
«Negligencia»
En ese sentido, el concejal socialista culpó al concejal de Infraestructuras, Nacho Cuesta, de obligar a los ovetenses a sufragar de su bolsillo «los vicios ocultos» del edificio para devolverlo a su estado normal tras pagar ya 4,86 millones por él y perdonar el IBI a los propietarios.
E incidió, del mismo modo, en que el expediente «confirma» que la compra de la galería es «una operación especulativa que beneficia a un fondo de inversión suizo» y que «tiene todas las papeletas de ser una operación ruinosa y un nuevo pufo» para el Ayuntamiento. Así, tachó de «negligente» la autorización de la compra en tales condiciones y advirtió que el PSOE se mantendrá vigilante para comprobar a quién beneficia esta operación en la que ya recurrieron la modificación presupuestaria que posibilitó su financiación.
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