El alcalde de Oviedo pide al Principado cubrir la plaza de toros y crear un recinto para cinco mil personas

Fue un primer encuentro en el que el alcalde puso todas las cartas encima de mesa. Alfredo Canteli pidió ayer a la consejera de Cultura, Berta Piñán, cubrir la plaza de toros. Su intención es que el coso taurino, cerrado desde 2007 tras una corrida de Jesulín de Ubrique, Manuel Díaz 'El Cordobés' y Rivera Ordóñez, se convierta en un espacio para «conciertos». Su aforo máximo será de «cinco mil personas», pero antes el Principado debe de dar su visto bueno.

El coso, diseñado por el arquitecto burgués Juan Miguel de la Guardia, fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) y no se puede hacer nada sin la supervisión y aprobación del Consejo de Patrimonio. La consejera Berta Piñán descartó hacer declaraciones sobre la reunión que mantuvo con Canteli en la sede de la consejería por ser una «primera toma de contacto». No obstante, el alcalde ya sospecha por dónde irán los tiros: «Lo más seguro es que se tenga que rebajar el grado de protección de la plaza. Lo que quiero es que el Principado sea sensible porque nuestro objetivo es crear un espacio cubierto sin cambiar la fisionomía».

Este proyecto no es nuevo. Otras ciudades, como es el caso de León o Zaragoza, ya lo han hecho antes. La localidad vecina inició las obras hace diecinueve años y allí se celebran desde 2001 actuaciones, eventos festivos multitudinarios e incluso ferias. Oviedo quiere 'copiar' la fórmula.

Ya en 1991, Gabino de Lorenzo encargó al Colegio de Arquitectos un proyecto para cubrir el coso. Una década después volvió a insistir en el asunto después de que durante dos años seguidos se suspendiera la corrida de San Mateo por culpa de la lluvia. Bajo el mandato del popular Agustín Iglesias Caunedo, el Consistorio presentó un plan director que, en una primera fase, eliminaba el graderío alto para permitir la reapertura del inmueble, aunque con el aforo de 6.000 personas. En las siguientes fases se avanzaba hasta dotar a la plaza de aparcamiento, nuevos edificios de servicios y una cubierta.

Patrimonio le dio carpetazo a pocos días de las elecciones y el socialista Wenceslao López, siendo alcalde, envió el año pasado una providencia al Consejo de Patrimonio Cultural del Principado para rehabilitar la plaza y recuperarla como «espacio polivalente». Su intención era que el coso dejase de ser BIC para pasar a ser un bien con protección integral singular. Ahora, Canteli sigue luchando por dar una nueva vida al coso.

Otra de las preocupaciones del regidor es poder mejorar el Campo de San Francisco, pero su grado de protección le impide hacerlo directamente: «No podemos mover un ladrillo sin que nos autoricen», lamentó. Entre sus objetivos, ahora, está «reparar el pavimento hundido, arreglar los bordillos que están sueltos y ponerlo en orden».

Las primeras medidas serán efectivas a corto plazo. Entre «enero o febrero» se reiniciarán las obras del kiosco del Bombé. Llevan paralizadas desde 2015 y una de las últimas medidas tomadas por el anterior equipo de gobierno, formado por el PSOE, Somos e Izquierda Unida, fue licitar la restauración. Canteli también quiere que las fuentes, que llevan paradas varios años, se pongan en «breve» en marcha.

A este respecto también se pronunció ayer el primer teniente de alcalde, Nacho Cuesta, quien señaló que se debe «revitalizar» el pulmón verde. Tildó, en una entrevista en 'Onda Cero', como «primordial» hacer obras de mejora, si bien pospuso el proyecto para evitar que su entorno sea una rotonda por la que circulan cada día miles de coches: «Estos planes los podemos demorar para más adelante».