Arranca la primera limpieza en 24 años del retablo mayor de la Catedral de Oviedo
El restaurador Pablo Klett supervisa la colocación de los primeros andamios, que cubrirán la obra de arte durante tres semanas
DANIEL LUMBRERAS
OVIEDO.
Martes, 21 de noviembre 2017, 00:11
Hace veinticuatro años, la Catedral se engalanó con motivo de una gran ocasión: la famosa exposición 'Orígenes, arte y cultura en Asturias, siglo VII-XV'. Fue entonces cuando se adecentó por última vez el retablo mayor del templo, que el paso del tiempo ha ensuciado debido al polvo que fueron trayendo las obras y las corrientes de aire. Por eso, ayer operarios contratados por el Cabildo comenzaron a montar los andamios para limpiar de nuevo esta obra de arte.
«Haremos una limpieza superficial del retablo y aprovecharemos para evaluarlo desde la última intervención que se hizo en él», explicó el restaurador al frente de la actuación, Pablo Klett. Para ello, subido en un andamio, empleará dos técnicas a la vez, aspiración y brocha. Debe ser especialmente cuidadoso, pues «si te pasas de aspiración, puedes levantar un trozo de pintura y hay peligro de desprendimiento».
El retablo mayor, una de las partes más conocidas y retratadas de la Catedral, es una joya del tardogótico hispanoflamenco. Es el más importante de los conservados al norte de España y uno de los más relevantes de Europa. Lo comenzó Girante de Bruselas en 1511 y lo terminaron Juan de Balmaseda y Miguel Bingeles en 1531. Mide doce metros de alto y de ancho, y a lo largo de sus veintitrés escenas relata la vida entera de Jesucristo, desde su Nacimiento hasta su Resurrección, y también de la Virgen María, con su Asunción a los cielos.
Para el restaurador, «a primera vista lo que llama más la atención es la capa de la suciedad superficial. Cuando nos acerquemos más, veremos si hay algún deterioro» y es necesaria alguna consolidación. Con todo, «la situación del retablo parece aceptable».
Klett, madrileño afincado en Piloña, tiene experiencia en el templo: ya participó en labores de arreglo de la sacristía, la Cámara Santa en la última restauración integral, la capilla del Rey Casto o la de Covadonga. Junto a él, trabajará la ilustradora y pintora gijonesa Belén García Montoya, 'Begmont'.
La obra se ejecutará a lo largo de tres semanas a diario -la primera se empleará en tapar y andamiar el retablo-, aunque el deán de la Catedral, Benito Gallego, calcula que no estará lista hasta después de La Inmaculada debido a los días festivos. No interferirá en el culto ni en las visitas.
Klett quiso puntualizar que esta intervención recién comenzada se va a «incluir dentro de un plan de mantenimiento» que se presentará a la Consejería de Cultura, administración competente en materia de Patrimonio. En dicho plan se estudiará cuáles son las necesidades periódicas de limpieza del retablo en función de diferentes factores como la resistencia a los insectos comedores de madera (xilógafos), la humedad y la temperatura del primer templo de la diócesis.