El arzobispo de Oviedo ensalza «el amor de Dios para superar danas y guerras»
Cientos de fieles llenan la Catedral de San Salvador de Oviedo para asistir a la tradicional misa en honor del nacimiento del Hijo de Dios
«Las guerras de este mundo, las corrupciones políticas maquilladas con mentiras y apaños, las tragedias de catástrofes naturales con volcanes y danas que nos ... arrasan no tendrán la última palabra. La palabra final se la ha reservado Dios que nos cobija, nos sostiene y acompaña para dar cauce a un mundo diferente, una historia más parecida al sueño de Dios y más distante de nuestras cotidianas pesadillas». Con estas palabras, el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, recomendó a los fieles que llenaron la Catedral ayer por la mañana para celebrar la Misa de Navidad que tuvieran confianza en el Hijo de Dios «para crear un mundo nuevo, ya que constatamos nuestra incapacidad de diseñar una tierra en la que las sombras de las guerras, tristezas, injusticias y muertes no eclipsen el fulgor por el que sueñan los ojos de nuestro corazón».
Sanz Montes acercó su homilía a los tiempos actuales hablando de danas, guerras y corrupciones refiriéndose sin nombrar asuntos como las supuestas corrupciones políticas que llenan negro sobre blanco los titulares de los periódicos, las catástrofes naturales de Valencia o anteriormente en la isla de La Palma, o las guerras de Ucrania o Gaza. Situaciones todas ellas que producen una gran desasosiego en la población y que tienen solución con Dios que «es el que ha querido 'acamparse' en el terruño de nuestras intemperies, enviando a su propio Hijo como una tienda en la que poder cobijarnos de todos los descobijos pensables de nuestra vida».
La misa presidida por el arzobispo contó con la participación del coro de la Catedral y un nutrido grupo de fieles que llenaron los bancos de la nave central del templo ovetense.
Una misa de Navidad que año tras año congrega a numerosos fieles, eso sí, pocos jóvenes.
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