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Asturias reivindica en el 25-N: «¡Vivas nos queremos!»

Oviedo acoge la gran manifestación del 25-N en la que más de seiscientas personas, unidas y bajo la lluvia, lanzan un grito de apoyo a las víctimas y reivindican el fin de la violencia machista. La marcha sirve también para poner de relieve el calvario de la violencia vicaria, es decir, el que emplean los agresores para hacer daño a las mujeres a través de sus hijos.

Jueves, 25 de noviembre 2021, 22:17

Oviedo acoge la gran manifestación del 25-N en la que más de seiscientas personas, unidas y bajo la lluvia, lanzan un grito de apoyo a las víctimas y reivindican el fin de la violencia machista. La marcha sirve también para poner de relieve el calvario de la violencia vicaria, es decir, el que emplean los agresores para hacer daño a las mujeres a través de sus hijos.

PABLO LORENZANA
Oviedo acoge la gran manifestación del 25-N en la que más de seiscientas personas, unidas y bajo la lluvia, lanzan un grito de apoyo a las víctimas y reivindican el fin de la violencia machista. La marcha sirve también para poner de relieve el calvario de la violencia vicaria, es decir, el que emplean los agresores para hacer daño a las mujeres a través de sus hijos.
Oviedo acoge la gran manifestación del 25-N en la que más de seiscientas personas, unidas y bajo la lluvia, lanzan un grito de apoyo a las víctimas y reivindican el fin de la violencia machista. La marcha sirve también para poner de relieve el calvario de la violencia vicaria, es decir, el que emplean los agresores para hacer daño a las mujeres a través de sus hijos.

Oviedo acoge la gran manifestación del 25-N en la que más de seiscientas personas, unidas y bajo la lluvia, lanzan un grito de apoyo a las víctimas y reivindican el fin de la violencia machista. La marcha sirve también para poner de relieve el calvario de la violencia vicaria, es decir, el que emplean los agresores para hacer daño a las mujeres a través de sus hijos.

PABLO LORENZANA
Oviedo acoge la gran manifestación del 25-N en la que más de seiscientas personas, unidas y bajo la lluvia, lanzan un grito de apoyo a las víctimas y reivindican el fin de la violencia machista. La marcha sirve también para poner de relieve el calvario de la violencia vicaria, es decir, el que emplean los agresores para hacer daño a las mujeres a través de sus hijos.
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Oviedo acoge la gran manifestación del 25-N en la que más de seiscientas personas, unidas y bajo la lluvia, lanzan un grito de apoyo a las víctimas y reivindican el fin de la violencia machista. La marcha sirve también para poner de relieve el calvario de la violencia vicaria, es decir, el que emplean los agresores para hacer daño a las mujeres a través de sus hijos.

PABLO LORENZANA
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PABLO LORENZANA
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PABLO LORENZANA
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PABLO LORENZANA
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Oviedo acoge la gran manifestación del 25-N en la que más de seiscientas personas, unidas y bajo la lluvia, lanzan un grito de apoyo a las víctimas y reivindican el fin de la violencia machista. La marcha sirve también para poner de relieve el calvario de la violencia vicaria, es decir, el que emplean los agresores para hacer daño a las mujeres a través de sus hijos.

PABLO LORENZANA
Oviedo acoge la gran manifestación del 25-N en la que más de seiscientas personas, unidas y bajo la lluvia, lanzan un grito de apoyo a las víctimas y reivindican el fin de la violencia machista. La marcha sirve también para poner de relieve el calvario de la violencia vicaria, es decir, el que emplean los agresores para hacer daño a las mujeres a través de sus hijos.
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Oviedo acoge la gran manifestación del 25-N en la que más de seiscientas personas, unidas y bajo la lluvia, lanzan un grito de apoyo a las víctimas y reivindican el fin de la violencia machista. La marcha sirve también para poner de relieve el calvario de la violencia vicaria, es decir, el que emplean los agresores para hacer daño a las mujeres a través de sus hijos.
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PABLO LORENZANA
Oviedo acoge la gran manifestación del 25-N en la que más de seiscientas personas, unidas y bajo la lluvia, lanzan un grito de apoyo a las víctimas y reivindican el fin de la violencia machista. La marcha sirve también para poner de relieve el calvario de la violencia vicaria, es decir, el que emplean los agresores para hacer daño a las mujeres a través de sus hijos.
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