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Con camisetas amarillas, representantes de las familias del Club Balonmano Vetusta siguieron el Pleno de Oviedo entre el público, atentos a un debate que la Corporación afrontó en más de una ocasión sobre su necesidad de espacios para el entrenamiento. No en vano, el club, en crecimiento de 2012, ya cuenta con doscientos miembros de base y dos equipos senior, y demanda esos espacios para la práctica.
Una petición que respaldaron todos los grupos de la oposición, que lamentaron la «falta de diálogo» por parte del gobierno local para buscar una solución y destacaron la escasez de espacios deportivos en Oviedo para atender la demanda, algo que reconoció el propio equipo de gobierno en un municipio con 386 clubes. La concejala de Deportes, Concepción Méndez, no obstante, defendió que «la asignación gratuita de espacios se rige por una convocatoria pública que se aprueba en mayo» basada en «criterios técnicos y no políticos». Una argumentación que trasladó después, en una reunión con los representantes del Balonmano Vetusta tras el Pleno en la que también participó el alcalde, Alfredo Canteli.
Por otro lado, el Pleno rechazó, con los votos del PP y la edil no adscrita, que la Sindicatura de Cuentas fiscalice las facturas por importe menor a 3.000 euros, tras las críticas del PSOE, en el área de Deportes.
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