La Catedral de Oviedo celebra los 950 años de la apertura del Arca Santa

La Catedral de Oviedo –que en 2021 conmemoró sus 1.200 años de historia– vuelve a estar de celebración por otra importante efeméride. El próximo 13 de marzo se cumplen 950 años de la apertura del Arca Santa, custodiada en la Cámara Santa, que tuvo lugar, según la documentación, en el año 1075 con motivo de la visita del rey Alfonso VI y de doña Urraca. El monarca mandó abrirla, inventariar lo que había dentro y recubrirla de plata.

Hace menos de una década, en 2017, fue sometida a una cuidadosa restauración que supuso un desembolso de 56.000 euros para el Cabildo. Bajo la dirección de Paz Navarro, el relicario fue desmontado, limpiado, saneado, recompuesto y protegido frente a futuros deterioros. Recuperó su aspecto original, con el color plateado y también dorado en la tapa.

El Arca Santa –con 1,19 metros de altura por 0,93 de ancho y 0,7 de profundidad–, estaba ennegrecida por el paso del tiempo y la explosión que sufrió con la voladura de la Cámara Santa en la Revolución de 1934. Al año siguiente, Manuel Gómez Moreno trató de arreglarla, pero los medios entonces eran precarios para poder obtener un resultado ideal.

Sobre sus orígenes se afirma que proviene de una antigua caja de madera de cedro que contenía, en Jerusalén, reliquias de Jesús y de María. Las invasiones a Tierra Santa habrían obligado a trasladarla a Alejandría para llegar luego a España a través de Cartagena y, posteriormente, a Sevilla y Toledo, donde se habría construido una nueva caja para sustituir a la original.

Con la invasión musulmana, el Arca permaneció oculta durante ocho décadas en la cueva de Santo Toribio y en el monte Monsacro, antes de ser trasladada hasta Oviedo por Alfonso II 'el Casto'.

Ahora se cumplen 950 años de su apertura.

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