Un centenar de personas acompañan al Sagrado Corazón del Naranco, en Oviedo
La tradicional jira ovetense cumple su 44 aniversario con una misa y la presencia del alcalde y miembros del equipo de gobierno
Un centenar de personas ascendieron este domingo al pico Paisano, muchos de ellos a pie desde la ciudad, para asistir a la misa de la Jira del Sagrado Corazón, en Oviedo, que se celebró a mediodía debajo de la gigantesca estatua. La cita, a los pies del monumento, ha celebrado este año su 44 edición, más o menos el mismo tiempo que la enorme figura que preside la ciudad desde la cima del monte Naranco.
La misa, en esta ocasión, estuvo presidida por Manuel Robles, rector de la Basílica del Sagrado Corazón, comúnmente conocida como 'La Iglesiona' de Gijón, apoyado en dos sacerdotes jesuitas, Jaime Peñaranda y Teodoro García. Aunque el día fue de un intenso calor, en la cima del monte corría una agradable brisa que hizo más llevadera la asistencia a la misa, amén de la brevedad de Manuel Robles, que también ayudó a mantener a salvo a los presentes de los golpes de calor.
Robles, durante la homilía, afirmó que «tenemos el corazón roto por las diversas contrariedades de la vida y la forma de recomponerlo es a través del cuerpo de Cristo, el Sagrado Corazón, que también está roto por el amor que nos tiene. Pongamos nuestro corazón roto dentro de su corazón para que nos cure y nos ayude cuando nosotros solos no podemos».
Entre el público el alcalde, Alfredo Canteli, acompañado de su esposa y de un importante número de concejales del PP –la oposición no hizo acto de presencia– entre los que destacaban los dos tenientes de alcalde, Mario Arias e Ignacio Cuesta. Canteli destacó antes de la misa que «desde que era presidente del Centro Asturiano vengo siempre y pretendo seguir viniendo. Nosotros apoyamos mucho siempre esta jira».
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