Cinco semanas de espera
Si el paciente cumple los requisitos fijados en la ley y no hay incidentes, podrá recibir la eutanasia entre 30 y 40 días después de solicitarla
E. C.
OVIEDO.
Viernes, 13 de agosto 2021, 00:34
Asturias no ha puesto en marcha el Observatorio de la Muerte Digna -que se iba a encargar de monitorizar las solicitudes de eutanasia en la comunidad-, pero, a falta de que se constituya, el Principado debe garantizar la ayuda para morir, que pueden solicitar las personas mayores de edad que sufran «una enfermedad grave e incurable» o un «padecimiento grave, crónico e imposibilitante» que afecte a la autonomía y que genere un «sufrimiento físico o psíquico constante e intolerable».
En cuanto a los plazos, si el paciente cumple los requisitos fijados en la ley y no hay incidentes, podrá recibir la eutanasia unas cinco semanas después de solicitarla.
De hecho, la ley fija un calendario exhaustivo desde que el enfermo la pide por primera vez. A los quince días, debe volverlo a hacer, y dos más tarde, el médico que le atienda le deberá explicar su situación -proceso deliberativo, lo llama la ley-, las alternativas terapéuticas y los cuidados paliativos que podría recibir, «asegurándose de que comprende la información que se le facilita». Entonces, el paciente tendrá 24 horas para formarse una opinión y confirmar si quiere seguir con el proceso.
A continuación, el facultativo deberá exponer el caso a un «médico o médica consultor» (un segundo especialista ajeno al proceso), que en diez días deberá trasladar el caso a la Comisión de Evaluación. El presidente de este órgano tiene dos días para asignar el caso a dos de sus miembros, que en siete días deberán trasladar su propuesta de autorizar la eutanasia o el suicidio asistido. La resolución se comunicará «en el plazo más breve posible» al médico que la solicitó, que a partir de ahí deberá volver a hablar con el paciente para aplicarle (si es eutanasia) o proporcionarle (suicidio asistido) los medicamentos que van a quitarle la vida.
Entre 30 o 40 días de espera que podrán acortarse en caso de que los médicos prevean que el enfermo no va a sobrevivir al tiempo de la tramitación.