Contratación frena la adjudicación del proyecto de reforma del Auditorio de Oviedo
Da tres días de plazo al arquitecto César Díaz Rubio para que acredite su solvencia técnica para adecuar el edificio a la norma contra incendios
Contratación frenó ayer la adjudicación al arquitecto Adolfo César Díaz Rubio del contrato para la redacción del proyecto y dirección de las obras de adecuación del Auditorio Príncipe Felipe a la normativa de protección contra incendios. Los técnicos, explicaron fuentes del equipo de gobierno, encontraron defectos en la justificación de la solvencia técnica del profesional y en relación con los certificados tributarios. El arquitecto tendrá tres días para solventar estas incidencias a contar desde la fecha en la que se le notifique el acuerdo.
Lo peligroso es que, si no consigue acreditarlo a los ojos de los técnicos, solo hay otra oferta detrás. Al contrato, por procedimiento negociado, solo se presentaron dos arquitectos. Ninguno de ellos es José Luis Pérez-Lozao, el redactor de los estudios previos sobre la situación del edificio abierto durante 17 años pese a incumplir la normativa contra incendios y sin que ningún técnico municipal ni empresa contratada dijese nada al respecto.
Las deficiencias del edificio, desveladas por este diario en septiembre del año pasado, mantienen al centro de congresos y sede de la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias a medio gas desde entonces y con el sótano y la última planta clausuradas.
Según los estudios de Pérez-Lozao, los trabajos para adecuar el edificio a la normativa y recuperar la mayor parte de sus usos tendrían una duración estimada de un año, pero el contrato incluye la previsión de que se ejecuten por fases y se acompasen al ritmo de la actividad del Auditorio. Las principales deficiencias se centran en la ausencia de sectorización contra el fuego o la falta de puertas aislantes.