«El contrato con empresas de la trama es anterior a este gobierno», dice el alcalde

El alcalde de Oviedo, Wenceslao López, salió ayer en rueda de prensa al paso de la investigación de la UDEF, arropado por Ricardo Fernández, edil de Seguridad Ciudadana y Roberto Sánchez Ramos, eventualmente al frente de Interior. En un ambiente tenso en las dependencias municipales, López afirmó que «el contrato afectado por empresas de esta trama es anterior de este equipo de gobierno». Y fue más lejos porque, con la Policía Nacional requiriendo contratos, licitaciones y facturas emitidas por el área de Seguridad Ciudadana desde 2010, es mejor prevenir que curar. Así, el Ayuntamiento, que estaba a punto de firmar la compra de tabletas para la Policía Local, decidió ayer paralizar su aprobación, en medio de la investigación de la UDEF, según explicaron el alcalde, Wenceslao López y los concejales.

Ricardo Fernández, edil responsable del servicio en medio del marasmo, aclaró que, como medida cautelar, el Ayuntamiento «ha paralizado el contrato de Modernización, que estaba pendiente de tramitación consistente en la compra de tabletas en dos anualidades». Sin embargo, en cuanto a tomar alguna medida contra el jefe de la Policía local, José Manuel López y el subinspector que también ha prestado declaración en dependencias policiales ha preferido esperar a contar con «información de Policía Nacional» para actuar.

López había citado a los medios a las 19.30 horas para, en aras de la transparencia, relatar cómo el Consistorio facilitó con «puertas y archivos de cristal» las labores de los investigadores. «Al menos no llueve», ironizó el alcalde al comienzo de su intervención en la que la que se ciñó en todo momento al secreto de sumario y a la prudencia debida en el estado actual de las actuaciones policiales. «No podemos entrar en valoraciones», refirió, antes de afirmar que la «UDEF ha requerido información desde el 2010. Relaciones de empresas, contratos, facturas e incluso concursos».

En ese sentido, el regidor añadió que un contrato del Ayuntamiento de Oviedo aparece una de las empresas relacionadas con la trama y que en otro concurso público llegó a presentarse pero no le fue adjudicado. Ante eso, explicó que «el contrato es anterior a este equipo de gobierno». Pero la UDEF no solo preguntó por los expedientes cerrados. También lo hizo por los contratos menores y por los que ahora están en tramitación y relacionados con cuestiones de «tráfico, alumbrado, zona azul y aplicaciones, al margen de las empresas», añadió López. Ante eso, modernizar a los policías con tabletas requería «control especial» para «garantizar al ciudadano la seguridad de lo público».

Fernández pidió «prudencia» antes de tomar decisiones bien con su comisario, que merece «presunción de inocencia», bien para hablar acerca de la empresa adjudicataria en la trama y al margen del interés de «contribuir a aclarar» la situación. «No confundamos velocidad con querer aclarar las cosas», afirmó Fernández.

A continuación Sánchez Ramos quiso dar un mensaje del equipo de gobierno -sin Somos en la mesa-: «Dedicaremos especial vigilancia y transparencia en Oviedo dentro de un mapa nacional de corrupción». Lo cierto es que de ese discurso traslucía que en el seno del equipo de gobierno, en la reunión convocada antes de la comparecencia, no habían llegado a un acuerdo de mínimos.

En la plaza del Ayuntamiento aguardaban Ana Taboada y Rubén Rosón para explicar su postura; que va un tanto más lejos que la de sus compañeros de gobierno. «Hemos pedido es que se actúe con la debida diligencia», afirmó Taboada que no cree que haya que esperar sino que quiere que «el propio Ayuntamiento abra una comisión de investigación», con la sospecha de que hubiera habido «cuestiones que hayan podido fallar en la tramitación». En segundo lugar, Taboada pretende que el Consistorio se «persone en la causa». «Debemos hacerlo para defender lo público», sentenció la vicealcaldesa en la convicción que facilitaría la toma de información al Ayuntamiento y que eso es «actuar con responsabilidad».