Crimen de Tatiana en Oviedo
«El asesinato de Tatiana es un feminicidio»Mujeres de la Escandalera defiende que «no es una muerte, sino un asesinato» el crimen de Los Prados
«No son muertes, son asesinatos». Con este lema se concentraron esta tarde las integrantes de la plataforma Mujeres de La Escandalera después de que el domingo la Policía Nacional encontrase sin vida el cuerpo de Tatiana Coinac, 'Tania' para sus conocidos, tras ser agredida sexualmente y sufrir una brutal paliza antes de morir. Tenía siete costillas rotas y un fuerte golpe en la nuca -probablemente el que terminó con su vida-, y su cuerpo apareció en la bañera en su apartamento de la calle Ámsterdam.
Las investigaciones sobre el caso continúan abiertas aunque la principal hipótesis de los agentes es que el autor de los hechos ha sido un cliente de la moldava, de 44 años y afincada en Oviedo desde hacía más de una década, que ofrecía servicios de 'escort'.
Su asesinato, según la portavoz del colectivo, Flor Tejo, fue de manera violenta con implicación de terceras personas por lo que piden que este caso sea contabilizado como un crimen machista. «Este caso no se incluye en las cifras oficiales, pero nosotras consideramos que el asesinato de una mujer en situación de prostitución o trata a manos de un cliente o proxeneta es un feminicidio». «La violencia machista -prosiguió- se da en todos los países, en todas las edades, en todos los grupos sociales y en todos los niveles culturales».
Unas declaraciones a las que acompañó su crítica a las administraciones y reclamó que este tipo de crímenes entren «lo antes posible en las estadísticas de violencia machista, que hasta ahora solo recogen los asesinatos cometidos por las parejas o exparejas de las víctimas».
A la concentración acudieron los concejales Diego Valiño (PSOE) y Ana Taboada (Somos) y se realizó una 'performance' con dos sábanas manchadas de sangre acompañadas de una esquela por Coinac y otra por una mujer de 33 años que fue asesinada el lunes en Alcobendas (Madrid). También colocaron flores, velas y un cartel donde se podía leer «nos queremos libres, vivas, feministas, combativas y rebeldes». «No lo olvides, tú no eres solo la víctima en la violencia machista».