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Jorge Cue ha comparecido desde el centro penitenciario de Asturias a través de videoconferencia. JOSE VALLINA

«A nadie en su sano juicio este hecho le puede parecer un accidente»

La familia de David Carragal pide que se mantenga la condena por su muerte | Jorge Cue, condenado a 12 años de cárcel por el homicidio de David Carragal, pide la nulidad de la sentencia de la Audiencia ante el TSJA

A. ARCE

OVIEDO.

Miércoles, 6 de octubre 2021, 05:30

«En ningún momento se me pasó por la cabeza que fuese a terminar así. Sé que actúe de forma imprudente y que lo que hice está mal, pero si se me hubiese pasado por la cabeza lo que iba a terminar ocurriendo, hubiese actuado de otra forma». El llanisco de veinte años Jorge Cue, condenado en abril a 12 años de cárcel por el homicidio de David Carragal tras darle una patada el 11 de junio de 2019 en el cierre de fiestas de La Florida, se expresó ayer, por videoconferencia desde la cárcel de Asturias. Lo hizo, durante el turno de última palabra ante la Sala Civil y Penal del TSJA que acogió a mediodía la vista de apelación contra la sentencia de la Sección Tercera de la Audiencia. Su letrado, Jorge García, solicitó la nulidad de la sentencia, del juicio y del propio veredicto del jurado.

El abogado alegó, entre varios motivos, un posible quebrantamiento de las garantías procesales y del derecho de Cue a la presunción de inocencia, al manifestar que «los hechos probados no nos pueden llevar a la conclusión de que (el condenado) sabía las consecuencias de su patada ni de que asumía la muerte (del maestro pixueto de 33 años)», como recoge el veredicto del jurado y la posterior sentencia. «Seguramente la patada fue inesperada y desproporcionada», señaló, «pero en ningún caso se puede deducir que mi representado imaginaba el resultado de la acción». Trató de demostrar que se debió a un fatal accidente.

Además, también advirtió de una supuesta vulneración del derecho a la defensa del llanisco al recordar que, durante el turno de declaraciones de los testigos en el juicio celebrado en marzo, la testigo principal (una joven ajena a Carragal que presenció la patada) se produjo mientras una amiga suya -testigo indirecta de los hechos- se encontraba en la misma sala que ella. Ambas comparecieron desde Irlanda.

El relato de hechos probados, ahora apelado, expone que en la noche del 11 de junio de 2019 el llanisco y dos de sus amigos, R. B. D. y A. S. S., se acercaron a la víctima y a dos mujeres que iban con él, ambas enfermeras, para pedirles de forma «insistente» tabaco y mechero. Se encontraban en el paso de peatones del Paseo de La Florida. Tras recibir una negativa, «Cue le propinó una fuerte patada en la parte derecha de su cabeza que le hizo caer de espaldas, inconsciente y a plomo». Murió a los seis días. El letrado de la familia, Ángel Bernal, respondió ayer que «a nadie en su sano juicio este hecho le podría parecer un accidente».

Las defensas de los dos amigos de Cue, condenados por sendos delitos de omisión del deber de socorro a multas de 2.250 euros, pidieron la libre absolución de los jóvenes al «quedar demostrado» que Carragal fue atendido inmediatamente tras la patada, afirmaron los letrados Sergio Herrero y Alejandro García. Algo que apoyó la fiscal. «No se les puede condenar por el mero hecho de acompañar al condenado».

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